Inmigración: el arzobispo Marchetto desea que se alcance un equilibrio entre acogida
y seguridad
Sábado, 26 jul (RV).- Antes de salir con destino a Washington, donde participará
del 28 al 31 de julio en el congreso nacional para las migraciones, organizado por
la Conferencia Episcopal de EEUU, el arzobispo Agostino Marchetto, secretario del
Pontificio Consejo para la Pastoral de los migrantes e itinerantes, ha hecho unas
declaraciones a propósito de la emergencia inmigrantes en Italia.
Para juzgar
la bondad de la iniciativa “emergencia” a la que ha deseado equilibrio entre acogida
y seguridad, es necesario considerar los contenidos de las decisiones, ha dicho el
prelado. Por sí misma, emergencia no es un término negativo porque puede referirse
también a las medidas que tengan en cuenta el flujo ahora de los países que tienen
necesidad de protección como (Sudan, Somalia, Eritrea, etc.) en la línea de la comprobada
colaboración internacional para refugiados y los que piden asilo político.
“También
una ama de casa, perdón por el ejemplo, explica Mons Marchetto, se encuentra en emergencia
si llegan huéspedes de manera imprevista. Pero buscará la mejor manera para acogerles.
Lo más deseable seria que en la actuación de las disposiciones se respeten los derechos
humanos de todos: de los trabajadores migrantes y de los miembros de sus familias,
así como las normas internacionales suscritas por Italia en lo que respecta a los
refugiados, a los que piden asilo y los apátridas también los gitanos, así como los
que son objeto y sujeto del trafico de seres humanos.