JMJ 2011: declaraciones del cardenal arzobispo de Madrid
Martes, 22 jul (RV).- Para el cardenal de Madrid, «la Jornada Mundial de la Juventud
del año 2011 puede significar, para la Iglesia en la capital española, un momento
donde sus dinamismos apostólicos y misioneros, sobre todo de acercamiento del Señor
a la juventud, y de la juventud al Señor, puedan alcanzar una gran fecundidad, y lo
pueda irradiar en todo el mundo y para todo el mundo».
Ya el pasado domingo,
en los primeros momentos después de que Benedicto XVI anunciara la próxima sede, el
cardenal Antonio María Rouco Varela nos concedió unas palabras cargadas de gozo, gratitud
y respeto. No sólo de parte suya como arzobispo de Madrid, de los obispos auxiliares
y de todos los peregrinos madrileños presentes, en Sydney, que habían participado
en la Eucaristía, y que acogieron aclamando el anuncio del Santo Padre, sino que añadía
- participan de esta alegría todos los peregrinos de España.
El purpurado
español destacó que «también va a ser un momento de excepcional valor para la Iglesia
y para los jóvenes de España, porque nos va a poner en contacto con lo mejor de nuestra
tradición, lo que podíamos llamar el sentido de la vida y de los grandes ideales que
nos han movido a todos a lo largo de muchos siglos».
Nuestro enviado especial
Raúl Cabrera recogió las primeras palabras que el cardenal Antonio María Rouco Varela
concedió a la prensa, en Sydney, evocando con emoción también la Jornada Mundial de
la Juventud de Santiago de Compostela, que culminó el Siervo de Dios Juan Pablo II,
en 1989: