Sábado, 19 jul (RV).- Desde las primeras emisiones, este sábado la televisión mostró
en sus informativos los servicios de sus enviados a los escenarios de hoy: la catedral
de S. Mary, donde el Papa celebró esta mañana la Santa Misa, y los caminos que conducen
al hipódromo de Randwick. Las imágenes eran de los peregrinos recorriendo desde diversas
direcciones los más de 10 kilómetros que separan el centro de la ciudad con el campo
deportivo, lugar de la gran vigilia de esta tarde.
Reflexión del director
de Radio María de Chile , p. Raúl Arcila, sobre la vigilia de los jóvenes en Randwick
Crónica
de Raúl Cabrera
Ya
por la calle las imágenes de la televisión cobraban una aumentada “realidad”: el contacto
directo con los muchachos permitía tener una percepción justa de esta nueva peregrinación.
Muchos han partido desde el alba para asegurarse un buen lugar y estar “cerca del
Papa”. Entusiastas grupos llegados de las diversas partes de Sydney, en una - un
poco somnolienta - pero festiva y multicolor comitiva, camino a Randwick. Con buses,
trenes, trasporte metropolitano y tantos a pie, los chicos y chicas seguían llegando
hasta los puntos de encuentro, desde donde los voluntarios dirigían los flujos, orientándolos,
con altavoces y señales luminosas, por el camino justo hacia el hipódromo. La elección
de este lugar, escenario de la vigilia de estos minutos y de la gran misa de mañana,
no es casual: Randwick es uno de los espacios abiertos más importantes de Australia.
Desde el punto de vista logístico su capacidad de más de 300 mil personas le permite
ser escenario de mega eventos deportivos, y no sólo: allí estuvieron ya Pablo VI,
que celebró una memorable misa durante su visita a Sydney en 1970, y JPII, en dos
oportunidades: en Randwick papa Wojtyla celebró la Eucaristía en 1986, y en 1995 beatificó
a sor Mary MacKillop.