El equipo organizador de la JMJ en Sydney, subraya su intención de construir puentes
entre todas las confesiones religiosas a través de actos de solidaridad, exhibiciones
artísticas y presentaciones teológicas y musicales
Viernes, 11 jul (RV).- La Jornada Mundial de la Juventud 2008 es un evento evidentemente
católico pero sus organizadores están aprovechando la oportunidad para promover el
diálogo con otras denominaciones cristianas y otros credos. A menos de 24 horas de
que inicie el viaje de Benedicto XVI hacia Australia, y en el contexto del principal
evento de esta peregrinación, el equipo organizador de la Jornada Mundial de la Juventud
en Sydney, subrayó su intención de construir puentes entre todas las confesiones religiosas
a través de actos de solidaridad, exhibiciones artísticas y presentaciones teológicas
y musicales.
El cardenal George Pell, junto al rabino de la Gran Sinagoga de
Sydney, la reverenda Tara Curlewis, presidente del Consejo Ecuménico de Nueva Gales
del Sur, y representantes de otras confesiones apoyaron con rotundidad el evento de
la Jornada Mundial de la Juventud, que aunque católico es inclusivo.
Por su
parte el rabino de la Gran Sinagoga de Sydney, Jeremy Lawrence, declaró a Zenit que
la comunidad judía aprecia verdaderamente la calidez y respeto mostrados por los organizadores
católicos de la JMJ. Y refiriéndose a la declaración del Concilio Vaticano II sobre
las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas, la calificó de "tangible
continuación del espíritu de Nostra Aetate y legado y previsión de Juan Pablo
II". El rabino Lawrence añadió que "la visita de Benedicto XVI, que ha creado fuertes
lazos con el rabino jefe de Roma y ha sido personalmente ayuda y guía en tratar asuntos
de doctrina y liturgia con estudiantes del rabinato, prioriza y se centra en la fe
que es importante para la sociedad australiana".
La reverenda Tara Curlewis,
presidente del Consejo Ecuménico de Nueva Gales del Sur, y ministra de la Iglesia
Unida, manifestó por su parte que "independientemente de cómo damos culto a Dios,
la JMJ es una oportunidad de encender la llama de Dios en medio de nosotros". Recordó
a los asistentes que "la religión puede ser una gran fuerza para unir nuestro mundo
en lugar de dividir a la gente".
Y por último el obispo auxiliar de Sydney,
Mons. Anthony Fisher, coordinador de la JMJ, especificó en qué modo estas palabras
han sido puestas en acción cuando "miembros de otras Iglesias cristianas, comunidades
eclesiales y tradiciones religiosas abren sus casas a la estancia de los peregrinos
o se unen a nuestro ejército -nuestros anfitriones celestiales- como voluntarios amigables
[...] incluso la Escuela Islámica de Greenacre, Malek Fahed, ha ofrecido su disposición
a albergar a 300 peregrinos". Y en este mismo contexto, Ikebal Patel, presidente de
la Federación Australiana de Consejos Islámicos, apoyó la idea, diciendo: "Pienso
que como musulmanes en Australia, queremos demostrar muy positivamente que somos parte
de la comunidad".
El obispo Fisher anunció además que algunos de los centros
de oración tendrán una dimensión ecuménica, especialmente el dirigido por la Comunidad
de Taizé. Además está el foro titulado "Australianos todos: cara a cara y fe a fe",
en el que intervendrán líderes católicos, así como líderes y grupos comunitarios judíos,
islámicos, budistas e hindúes.