El Papa agradece al Card. Ruini su dilatado servicio pastoral al aceptar su renuncia como Vicario General para la diócesis de Roma, cargo que ahora cubre el Card. Vallini

Viernes, 27 jun (RV).- El Santo Padre Benedicto XVI ha nombrado al cardenal Agostino Vallini su Vicario General para la diócesis de Roma, arcipreste de la papal archibasílica lateranense y gran canciller de la Pontificia Universidad Lateranense. El purpurado, hasta ahora prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, sucede al cardenal Camillo Ruini de quien el Santo Padre por motivos de edad ha aceptado su renuncia y al cual ha recibido esta mañana en audiencia en la Sala Clementina del Vaticano acompañado por los oficiales del Vicariato de Roma.

En su discurso el Papa ha agradecido públicamente el dilatado servicio pastoral del cardenal Ruini, prestado como Vicario General para la Diócesis de Roma, que comenzó en enero de 1991, cuando el siervo de Dios Juan Pablo II lo llamó a suceder al cardenal Ugo Poletti.

 “Los últimos años del siglo pasado y los primeros del nuevo siglo –ha afirmado el Papa- han sido un tiempo extraordinario, y mucho más para nosotros que hemos tenido la suerte de vivirlo al lado de un auténtico gigante de la fe y de la misión de la Iglesia, mi venerado Predecesor. Juan Pablo II guió al Pueblo de Dios hacia el histórico paso del año 2000 y a través del Gran Jubileo lo introdujo en el tercer milenio de la era cristiana. Colaborando estrechamente con Él hemos sido “arrastrados” por su excepcional fuerza espiritual, enraizada en la oración.

 “El carisma misionero del Papa Juan Pablo II ha tenido, como es justo, un influjo determinante sobre el período de su pontificado, en particular durante los años de preparación del Jubileo del 2.000 –ha dicho el Papa recordando que- esto se ha podido verificar directamente en la Diócesis de Roma, la Diócesis del Papa, gracias al compromiso constante del Cardenal Vicario y de sus colaboradores. Como ejemplo de esto me limito a recordar: “la misión ciudadana de Roma y los llamados “Diálogos en la Catedral”.

El Santo Padre, tras recordar, cuando era prefecto de la Congregación de la Doctrina de la fe, la colaboración que mantuvo con el cardenal Ruini sobre los temas de los Congresos eclesiales diocesanos y las principales urgencias pastorales en el contexto social y cultural de Roma, ha puesto de manifiesto la tarea particular, el estilo coherente del Cardenal Ruini y la solicitud que supo dar a la misión, siempre acompañada por una excelente capacidad teológica y filosófica, que el purpurado manifestó desde su juventud.

“El apostolado, especialmente en nuestro tiempo –ha proseguido diciendo el Pontífice- debe nutrirse constantemente de pensamiento, para motivar el significado de los gestos y de las acciones, de otra manera, está destinado a reducirse a estéril activismo. Y usted, Señor cardenal, ha ofrecido en este sentido una contribución relevante, poniendo al servicio del Santo Padre, de la Santa Sede y de la Iglesia entera, sus bien conocidos dotes de inteligencia y sabiduría”.

 Benedicto XVI después de recordar la experiencia pastoral del cardenal Vallini como auxiliar de la diócesis de Nápoles y obispo de Albano y los nuevos encargos, confía a su nuevo Vicario la Diócesis de Roma, manifestándole el siguiente deseo: “Le animo ha manifestar en plenitud su celo pastoral y le deseo y sereno y fructífero ministerio, en el cual, ciertamente podrá contar con la constante y generosa colaboración de los Obispos Auxiliares, y de todos los sacerdotes, religiosos y laicos que trabajan en el Vicariato de Roma”.