El cardenal Bertone transmite un mensaje de afecto y cercanía de Benedicto XVI a la
amada nación de Bielorrusia, y exhorta a «vivir el Evangelio de Cristo para contribuir
al renacimiento civil y espiritual y a la reconstrucción material y moral del país»
Sábado, 21 jun (RV).- «Vivir el Evangelio de Cristo para contribuir al renacimiento
civil y espiritual y a la reconstrucción material y moral de Bielorrusia». Homilía
del Cardenal Secretario de Estado de Benedicto XVI, en la Catedral de Grodno. En la
víspera de concluir su visita oficial, con un mensaje de afecto y la bendición del
Papa.
Con una exhortación a «vivir el Evangelio de Cristo para contribuir de
forma válida al renacimiento civil y espiritual de la amada nación de Bielorrusia,
imprimiendo confianza y optimismo en los esfuerzos que se están realizando para la
reconstrucción material y moral» de este país, el Cardenal Secretario de Estado de
Benedicto XVI ha terminado su homilía, esta mañana, en la Catedral de la histórica
ciudad de Grodno.
En la víspera de concluir ya su visita oficial a Bielorrusia
- llevando un mensaje y la bendición de Benedicto XVI - el cardenal Tarcisio Bertone
ha celebrado la Santa Misa en la magnifica catedral de esta diócesis bielorrusa de
Grodno, que ha servido como marco para su encuentro con los obispos, sacerdotes y
seminaristas. Para «compartir juntos sus esperanzas y preocupaciones» y animarlos
a perseverar en la «búsqueda de nuevos caminos para ofrecer el anuncio evangélico
a los hombres de hoy».
Recordando que su presencia es signo del afecto paternal
del Santo Padre que los alienta a «proseguir en su compromiso de fidelidad a Cristo
y a la Iglesia y en su camino marcado por un testimonio cristiano cada vez más generoso”,
el cardenal Bertone ha hecho hincapié en que Benedicto XVI ha iniciado su pontificado
enseñándonos, precisamente, que «en la Iglesia - mística viña del Señor - debemos
trabajar como siervos humildes y generosos».
«Dedicamos este encuentro nuestro,
en especial, a rezar para que podamos ser fieles a nuestra vocación al sacerdocio
y a la vida religiosa», ha destacado el Cardenal Secretario de Estado, alentando a
pedir la intercesión del joven san Luis Gonzaga, que la liturgia propone hoy a nuestra
atención.
«San Luis Gonzaga fue un auténtico testigo de Cristo, un luminoso
ejemplo de santidad, un maestro que hay que seguir, un modelo que hay que imitar y
una figura de santidad que sigue impulsando, en particular a los jóvenes de nuestro
tiempo – divididos entre la íntima tensión de dar un significado pleno a la vida y
las modas superficiales de la cultura individualista y del consumismo hedonista que
serpentean en el mundo», ha reiterado el cardenal Bertone, evocando a este santo patrono
de la juventud católica. Y «cuya existencia estuvo impregnada enteramente con la gracia
y el amor divino, en el servicio apasionado a los hermanos, en particular a los pobres
y a los enfermos».
Ante «las nuevas metas apostólicas que esperan a la Iglesia
que está en Grodno», «el arduo trabajo pastoral y el amplio campo que hay que abarcar»,
el Cardenal Secretario de Estado de Benedicto XVI ha alentado a los sacerdotes y personas
consagradas a cultivar la comunión y la «amistad con Cristo, como verdaderos discípulos.
Para atraer con el ejemplo a cuantos están confiados a nuestros cuidados pastorales,
por el sendero de la santidad. Santidad que es amor. Amor a Dios y a los hermanos».
Tras alentar a los seminaristas a prepararse con esmero y docilidad, el cardenal
Bertone ha puesto de relieve la importancia de que dediquen mucho tiempo a la oración,
siguiendo el ejemplo de san Luis Gonzaga. «Sólo así podrán ser auténticos hombres
de Dios, enamorados del Evangelio y listos a sacrificarlo todo, también la vida, por
Cristo». El purpurado ha invocado sobre todos ellos el amparo de María. Para que los
guíe siempre Ella, primera discípula de Cristo, Reina de los Apóstoles y Estrella
de la nueva evangelización.