El Papa subraya a las radios católicas participantes en un congreso internacional
en el Vaticano su participación de manera especial en la misión de la Iglesia, que
es el anuncio del Evangelio
Viernes, 20 jun (RV).- Pasado el mediodía, en la sala Clementina del palacio Apostólico,
Benedicto XVI ha recibido a los más de 130 participantes al Congreso internacional
para los responsables de las radios Católicas, promovido por el Pontificio Consejo
de las Comunicaciones Sociales, que han reflexionado sobre la identidad y la misión
de las emisoras católicas.
El Papa en su discurso ha saludado a todos los oyentes
de los distintos países y continentes que cotidianamente, gracias a los medios radiofónicos,
“aprenden a conocer mejor a Cristo, escuchan el Papa y aman más a la Iglesia”. El
Pontífice ha afirmado que las diversas formas de comunicación ponen en evidencia claramente
que el hombre en su estructura antropológica esencial está constituido para entrar
en relación con los demás. Y lo hace sobre todo con la palabra: “Ésta se funda en
la riqueza compartida de una razón creada a imagen y semejanza del Logos eterno
de Dios, es decir, de aquel Logos en que todo libremente y por amor, es creado”.
Y
al haberse encarnado en el seno de María, el Verbo de Dios ofrece al mundo una relación
de intimidad y amistad - ha dicho el Papa en español. Cristo “se transforma en fuente
de novedad para el mundo y se pone en medio de la humanidad como comienzo de una nueva
civilización de la verdad y del amor”. “En efecto,
“el Evangelio no es solamente una comunicación de cosas que se pueden saber, sino
una comunicación que comporta hechos y cambia la vida” (Spe salvi, 2). Esta
autocomunicación de Dios es la que ofrece un nuevo horizonte de esperanza y de verdad
a las esperanzas humanas, y de esta esperanza es de donde surge, ya en este mundo,
el inicio de un mundo nuevo, de esa vida eterna que ilumina la oscuridad del futuro
humano”.
En su saludo en inglés, Benedicto XVI ha destacado también la importante
colaboración de las emisoras de radios católicas en la misión apostólica. Destacando
que cada día se hacen eco de la ‘Palabra eterna’, que se hizo carne, el Papa ha animado
a estos queridos amigos a perseverar en su servicio, en fidelidad a Jesucristo. Manteniéndose
humildes, empleando las modernas tecnologías y sin preocuparse por las competencias
de otros medios, para predicar el Evangelio a todas las naciones: «Las palabras que
transmitís llegan a numerosísimas personas. Algunas viven en la soledad y vuestra
palabra les llega como un don consolador. Otras os escuchan por curiosidad y luego
se sienten atraídas. También hay oyentes que pertenecen a otras religiones o a ninguna.
O algunos que nunca han oído hablar de Jesucristo. Para todos, vuestro servicio es
el de ofrecer palabras de salvación. Es una misión de siembra paciente, día tras día
y hora tras hora. Es vuestra forma de colaborar en la misión apostólica».
“Si
las múltiples formas y tipos de comunicación pueden ser un don de Dios al servicio
del desarrollo de la persona humana y de la entera humanidad, la radio, a través de
la cual vosotros ejercéis vuestro apostolado ha de informar y entretener, anunciar
o denunciar, pero siempre en el respeto de la realidad y en una clara perspectiva
de educación a la verdad y a la esperanza” -ha dicho Benedicto XVI, hablando en francés.
“Pero como señala la Redemptoris missio, “no es suficiente utilizar los
medios de comunicación para difundir el mensaje cristiano y la enseñanza auténtica
de la Iglesia. Es igualmente necesario integrar este mensaje en la “nueva cultura”
engendrada por las comunicaciones modernas. Es importante hacer atrayente la Palabra
de Dios, dándole cuerpo a través de vuestros servicios y vuestras emisiones para tocar
el corazón de los hombre y de las mujeres de nuestro tiempo, y para participar en
la transformación de la vida de nuestros contemporáneos”.