2008-06-12 15:48:54

Benedicto XVI anima a los obispos de Bangladés a perseverar en su misión pastoral al servicio de la paz y del diálogo interreligioso al concluir su quinquenal visita “ad limina Apostolorum”


Jueves, 12 jun (RV).- El Santo Padre Benedicto XVI ha animado esta mañana a los obispos de Bangladés a perseverar en su intensa e importante misión pastoral al servicio de la paz y del diálogo interreligioso y a proseguir en la senda del testimonio cristiano ante los grandes desafíos cotidianos, con especial atención a los pobres y marginados.

En su discurso a los miembros de la Conferencia Episcopal de Bangladés -que han finalizado hoy su quinquenal visita ad limina Apostolorum- el Papa ha manifestado su profundo aprecio y gratitud al Señor por la misión que desarrollan estos obispos asiáticos con las siguientes palabras:

«Me uno a vosotros en acción de gracias a Dios Todopoderoso por el crecimiento y fervor de la comunidad católica en Bangladés, en particular ante los desafíos cotidianos que debe afrontar. Gran parte de vuestro pueblo sufre por la pobreza, la marginación y la discriminación y anhela vuestra guía espiritual, que les conducirá a reconocer en la fe y experimentar con anticipación, que ellos han sido verdaderamente bendecidos por Dios».

Tras recordar que los obispos están llamados a ser pacientes mansos y amables, según el espíritu de las bienaventuranzas, anunciando los dones y verdades de la fe cristiana, también con el testimonio de su propia vida, el Santo Padre ha expresado asimismo su aprecio por los esfuerzos que estos prelados asiáticos cumplen en la formación de los catequistas laicos, asegurando que su número y preparación sean las necesarias. Para responder así a la necesidad urgente de fieles laicos que se dediquen con alegría y esmero al Evangelio y al apostolado de la Iglesia. En particular, a la preparación de la juventud para recibir los sacramentos, con especial atención al del matrimonio.

Manifestando su alegría también por los esfuerzos que cumplen los obispos de Bangladés en lo que concierne al gran número que registran de vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada, Benedicto XVI ha destacado su profunda gratitud asimismo por la generosa asistencia que ofrecen a la Iglesia en otros países, en especial a la de Corea. Una vez más, el Papa ha recordado que la Iglesia Católica está al servicio de toda la humanidad diciendo:


«La Iglesia es católica: una comunidad que abraza a personas de todas las razas e idiomas, y no se limita a una particular cultura o sistema social, económico y político (cf. ‘Gaudium et spes’, 42). Ella está al servicio de toda la familia, compartiendo libremente sus dones por el bienestar de todos. Ello le da una capacidad innata de fomentar la unidad y la paz. Mis queridos hermanos, vosotros y vuestro pueblo, como promotores de la armonía y de la paz, tenéis mucho que ofrecer a vuestra nación. En vuestro amor por vuestro país inspiráis tolerancia, moderación y entendimiento. Alentando a vuestro pueblo a impulsar el gran valor de la cooperación por el bien común, colaboráis para que la estabilidad de vuestro país permanezca en el futuro».


Esfuerzos que servirán al bien de la mayoría de los ciudadanos de la nación bangladesí, ha señalado el Santo Padre, destacando luego su larga y noble tradición de respeto, tolerancia y armonía social. Con el anhelo de que puedan seguir sosteniendo y aconsejando a los laicos católicos y a todos los que ofrecen sus servicios por el bien de la sociedad en el empleo público, en las comunicaciones sociales, en la educación, en la sanidad y en la asistencia social, Benedicto XVI ha hecho hincapié en la importancia del diálogo interreligioso:

«Conozco –dijo textualmente- las recientes iniciativas que habéis emprendido en el campo del diálogo interreligioso y os exhorto a perseverar con paciente dedicación a este componente esencial de la misión ad gentes de la Iglesia. En verdad, se puede lograr un gran bien cuando se realiza en un espíritu de mutuo entendimiento y colaboración en la verdad y en la libertad. Todos los hombres y mujeres tienen la obligación de buscar la verdad. Cuando la encuentran, están llamados a moldear toda su vida de acuerdo con sus demandas (cf. Dignitatis Humanae, 2). Por lo tanto, la contribución más importante que podemos brindar al diálogo interreligioso es nuestro conocimiento de Jesús de Nazaret, ‘Camino, Verdad y Vida’ (Jn 14, 6). El diálogo, basado en el respeto mutuo y la verdad, no puede dejar de tener una influencia positiva en el clima social de vuestro país. La delicadeza de esta tarea requiere la preparación atenta del clero y de los laicos. En primer lugar, ofreciéndoles un conocimiento más profundo de su propia fe y luego ayudándoles a crecer en su comprensión del islam, del hinduismo, del budismo y de las otras religiones presentes en vuestra región».


El Santo Padre ha finalizado su discurso a los obispos de Bangladés recordando que a finales de este mes dará comienzo la celebración del Año Paulino, que será para toda la Iglesia una renovada invitación a anunciar con inquebrantable valentía la Buena Nueva de Cristo Jesús: «Conozco las dificultades de esta misión que tenéis encomendada. Al igual que los primeros cristianos, vosotros vivís en una pequeña comunidad entre una gran población no cristiana. Vuestra presencia es un signo de que la predicación del Evangelio, que empezó en Jerusalén y en Judea, prosigue su difusión hasta los confines de la tierra, según el destino universal de la voluntad del Señor».

Misión en la que el Santo Padre se une con la oración a estos obispos, junto con los sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles laicos que les acompañan. Siguiendo las huellas que dejaron tantos misioneros entregados, empezando por san Francisco Javier. Y confiando en que «el Señor abre los corazones de quienes escuchan, para que se adhieran a lo que se anuncia en su nombre» (cf Hch 16,14).







All the contents on this site are copyrighted ©.