“Mediante el encuentro con Dios vivo, fuente de esa esperanza que nos cambia desde
dentro es posible reencontrar una firme confianza en la vida y con ella dar consistencia
a nuestros proyectos de bien”. Alocución del Papa a la Conferencia Episcopal italiana
Jueves, 29 may (RV).- Hacia mediodía el Papa recibió en el Aula del Sínodo a los miembros
de la Conferencia Episcopal Italiana reunidos en estos días en Asamblea General. Se
trata de la cuarta ocasión que Benedicto XVI los recibe con motivo de la Asamblea
General dedicada a reflexionar con ellos sobre la misión de la Iglesia y la vida en
Italia. El grupo de obispos italianos estaba encabezado por el cardenal Angelo Bagnasco.
El tema colocado al centro de las reflexiones de los obispos italianos durante
esta Asamblea general ha sido el de favorecer el encuentro de los jóvenes con el Evangelio,
y la cuestiones relacionadas con la evangelización y la educación de las nuevas generaciones.
Por ello el Papa en su discurso observó que cuando en una sociedad y una cultura marcadas
por el relativismo, parecen desfallecer las certezas, los valores y las esperanzas
que dan un sentido a la vida, surge la incapacidad de llegar a comprender cual sea
el propio papel y la propia misión y se difunde fácilmente, entre los progenitores
y los maestros, la tentación de renunciar a la propia tarea; con la grave consecuencia
de que niños, adolescentes y jóvenes, a pesar de verse circundados de atenciones
y excesivamente resguardados de las pruebas y dificultades de la vida, acaban por
sentirse solos de cara a las grandes cuestiones que nacen inevitablemente dentro de
ellos, y frente a las expectativas, y desafíos que sienten incumbir en su futuro.
Es
por este motivo que tanto para los obispos, sacerdotes, catequistas y la entera comunidad
cristiana, la emergencia educativa asume un rostro preciso con la transmisión de la
fe a las nuevas generaciones. Precisamente y para la realización de esta tarea, el
Papa aludió a los obstáculos representados no sólo por el relativismo sino también
por una cultura que coloca a Dios entre paréntesis y que desalienta cada elección
verdaderamente comprometida, en particular las elecciones definitivas, mientras privilegia
en los diversos ámbitos de la vida la afirmación de sí mismo y las satisfacción inmediatas.
Más
adelante, refiriéndose a las múltiples formas y ocasión de encuentro y presencia de
naturaleza evangelizadora con el mundo de los jóvenes en las parroquias, oratorios
y escuelas, en particular en las católicas, Benedicto XVI destacó la importancia de
las relaciones personales y especialmente el papel de la confesión sacramental y la
dirección espiritual, por considerarlas ocasiones que facilitan el dar a conocer a
los jóvenes el rostro de Dios, que verdaderamente es amigo del hombre.
Temas
como la emergencia educativa y la necesidad de una educación que verdaderamente sea
tal, la crisis económica por la que atraviesa el país, y que se refleja en el ámbito
social con la desconfianza en el futuro y la inseguridad y pobreza de tantas familias,
o de la familia fundada en el matrimonio, y del respeto a la vida; fueron abordados
por el Papa en su discurso a los obispos de la Conferencia episcopal de Italia, recordando
el importante papel de los obispos y su contribución para que Italia conozca una estación
de progreso y concordia.
Para ello recomendó a los obispos hablar y testimoniar
con franqueza a las propias comunidades eclesiales y al entero pueblo italiano, que
el problema fundamental del hombre de hoy es el problema de Dios y que ningún otro
problema humano y social podrá verdaderamente ser resuelto si Dios no regresa al centro
de nuestra vida. “Solamente así, mediante el encuentro con Dios vivo, fuente de esa
esperanza que nos cambia desde dentro y que no decepciona, es posible reencontrar
una firme y segura confianza en la vida y con ella dar consistencia y vigor a nuestros
proyectos de bien”.
Hacia el final de su discurso a la Conferencia Episcopal
de Italia el Papa quiso agradecer la extraordinaria oportunidad que a través de su
diario “Avvenire”, la Iglesia en Italia tiene al poder servirse de medios de información
capaces de interpretar cotidianamente el debate público, sus instancias y preocupaciones,
de manera libre y autónoma pero con espíritu sincero.
En efecto, el periódico
de la Conferencia Episcopal italiana celebra en estos días sus 40 años de fundación,
por lo que el deseo del Papa fue el de que pueda alcanzar cada vez a un mayor número
de lectores. Asimismo el Obispo de Roma expresó su beneplácito por la publicación
de la nueva traducción de la Biblia y la copia que le fue donada esta mañana.