Ángelus: el Papa subraya que la Eucaristía es escuela de caridad y de solidaridad,
y quien se nutre del Pan de Cristo no puede quedar indiferente ante los que, en nuestros
días, están privados del pan cotidiano
Domingo, 25 may (RV).- Benedicto XVI antes de rezar junto a millares de fieles y peregrinos
la habitual oración mariana del Ángelus, ha dirigido la palabra a cuantos estaban
congregados en la plaza de san Pedro para oír su alocución. El Papa ha recordado que
en Italia y en otras naciones se celebra hoy la solemnidad del Corpus Christi, que
en el Vaticano y otros países se celebró ya el pasado jueves.
El Corpus ha
dicho el Papa “es la fiesta de la Eucaristía, don maravilloso de Cristo, que en la
última Cena quiso dejarnos el memorial de su Pascua, el sacramento de su Cuerpo y
de su Sangre, prueba y prenda de inmenso amor para nosotros”.
“Hace una semana
nuestras miradas estaban atraídas por el misterio de la santísima Trinidad; hoy estamos
invitados a fijarla sobre la Hostia santa: que es el mismo Dios. El Amor mismo. Esta
es la belleza de la verdad cristiana: el Creador y Señor de todas las cosas se ha
hecho “grano de trigo” para ser sembrado en nuestra tierra, en los surcos de nuestra
historia”.
“El Creador se ha hecho pan para ser partido -ha afirmado el Santo
Padre- para ser compartido, comido. Se ha hecho nuestra comida para darnos vida,
su misma vida divina”.
“Nació en Belén que en hebreo quiere decir ‘casa del
pan’, -ha explicado el Papa- y cuando comenzó a predicar a la multitud reveló que
el Padre lo había mandado al mundo como ‘pan vivo descendido del cielo’, como pan
de la vida”.
El Pontífice ha subrayado que la Eucaristía es escuela de “caridad
y de solidaridad. Y quien se nutre del Pan de Cristo no puede quedar indiferente ante
los que, en nuestros días, están privados del pan cotidiano. “Muchos padres consiguen
a duras penas procurarse el pan para sus propios hijos. Es un problema cada vez más
grave -ha señalado Benedicto XVI- que la comunidad internacional, con grandes dificultades,
se esfuerza en resolver”.
La Iglesia no sólo reza “danos hoy el pan de cada
día” sino que siguiendo el ejemplo de su Señor, se empeña en todas las maneras a “multiplicar
los cinco panes y los dos peces” con innumerables iniciativas de promoción humana
y compartiendo lo imprescindible para que a nadie le falte lo necesario para vivir.”
El Santo Padre ha exhortado a los fieles para que la Fiesta del Corpus Christi
sea “una ocasión concreta para acrecentar las atenciones a nuestros hermanos, especialmente
a los pobres”. Y ha pedido que interfiera para obtener esta gracia, a la Virgen María,
“de la cual el Hijo de Dios tomó la carne y la sangre”.
María, que llevando
en su seno a Jesús, fue el ‘tabernáculo’ viviente de de la Eucaristía, nos comunique
su misma fe en el santo misterio del Cuerpo y la Sangre de su divino Hijo, para que
sea verdaderamente el centro de nuestra vida.
“Junto a María”, ha anunciado
el Papa, nos volveremos a encontrar el próximo sábado, 31 de mayo, en la plaza de
san Pedro, a las 8 de la tarde, para “una celebración especial” en la clausura del
mes mariano dedicado a la Virgen.
El Santo Padre ha saludado con afecto a
los peregrinos chinos, presentes en Roma y procedentes de toda Italia con ocasión
de la Jornada mundial de oración por la Iglesia en China. El Pontífice ha confiado
al amor misericordioso de Dios a todas las víctimas del terremoto y ha renovado su
cercanía a quienes en estos momentos están viviendo horas de angustia y de tribulación.
En
este mismo contexto Benedicto XVI ha agradecido la fraterna solidaridad de todos y
ha deseado que cuanto antes la población pueda volver a la normalidad de la vida cotidiana.
Junto con todos los fieles el Pontífice ha pedido a María, Ayuda de los Cristianos,
Nuestra Señora de Sheshan, que sostenga el esfuerzo de cuantos en China, entre las
cotidianas fatigas, continúan creyendo, esperando y amando, para que jamás tengan
miedo de hablar de Jesús al mundo y del mundo a Jesús, permaneciendo siempre testimonios
creíbles de su amor y manteniéndose unidos a la roca de Pedro sobre la que está construida
la Iglesia”.
También hoy el Papa ha saludado a los peregrinos presentes en
la Plaza de san Pedro en distintas lenguas. Este ha sido su saludo en español.
Saludo con
afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los fieles de las Parroquias
de Santa Teresa, de Toledo, y de Santa María, de Los Yébenes, así como a los miembros
de la Obra de la Iglesia, que participan en esta oración mariana. En este día, en
el que en algunos lugares se celebra la solemnidad del Corpus Christi, os invito a
participar activamente en la Eucaristía y a venerar con devoción el Santísimo Sacramento,
para que experimentemos constantemente el fruto de la redención. Feliz domingo a todos.
En
su saludo a los peregrinos italianos, el Santo Padre ha dedicado unas palabras a todos
los que están concentrados en el Hospital Policlínico Gemelli, con ocasión de la Jornada
nacional del Alivio, para promover la solidaridad con las personas aquejadas de enfermedades
incurables.