El Papa pide a los obispos albaneses que vuelvan a “dar esperanza a la población tras largos años de dictadura comunista que había proclamado el ateísmo como ideología de estado”

Viernes, 23 may (RV).- Benedicto XVI ha recibido esta mañana en audiencia a 8 obispos de la Conferencia Episcopal de Albania al final de su quinquenal Visita ad limina. En el discurso que ha entregado a los prelados el Papa subraya “la triste herencia dejada en Albania por el pasado régimen dictatorial, que había proclamado el ateísmo como ideología de estado”. Es evidente, explica el Pontífice que una postura antidemocrática como ésta en las relaciones entre los ciudadanos ha dejado una tarea difícil ahora para los obispos, sobre todo en el plano humano: “la de redescubrir la común gramática que pueda nuevamente sostener el edificio social”.

“Estáis llamados a ser testigos de otra herencia, particularmente benéfica y constructiva -señala el Papa- la del mensaje de salvación traído por Cristo al mundo”. En este sentido después de “la noche obscura de la dictadura comunista, incapaz de comprender las atávicas tradiciones del pueblo albanés, la Iglesia ha podido de manera providencial -dice el Papa- renacer gracias a la fuerza apostólica de mi venerado predecesor, el siervo de Dios Juan Pablo II”, que visitó Albania en 1993, reconstruyendo de manera estable la Jerarquía católica, para el bien de los creyentes y del Pueblo albanés.

Y uno de los primeros actos del “gran Pontífice”, ha recordado Benedicto XVI, fue “el reconocimiento de los héroes de la fe, entre ellos el espléndido testimonio del cardenal Koliqi, portavoz de una larga lista de mártires”. “Vosotros -ha afirmado el Santo Padre- sois los custodios del nuevo catolicismo en tierra albanesa y os espera especialmente a vosotros promover aquella unidad que debe manifestar el misterio básico y vivificador del único Cuerpo de Cristo, en comunión con el ministerio del Sucesor de Pedro y en una amplia y genuina fraternidad episcopal”.

“Existen específicas cuestiones y problemas contingentes que deben ser resueltos con caridad y paciencia pastoral” ha indicado el Papa, que ha exhortado a los obispos a “la prudencia, recordando que los cánones eclesiales son medios para promover ordenadamente la comunión en Cristo. Y esto se refiere también a la actividad evangelizadora y catequética”. Finalmente, hablando del fenómeno de la inmigración y la falta de vocaciones, el Papa se ha congratulado con algunos sacerdotes que a pesar de la precariedad y las dificultades, rinden generosamente un servicio ministerial a los fieles católicos de origen albanés en tierra extranjera.