Audiencia general: el Papa resalta en su catequesis el “ejemplo de la sana laicidad
y la generosidad de los fieles estadounidenses como valor de la fe, garantía de los
derechos y alma de la nación americana”
Miércoles, 30 abr (RV).- Benedicto XVI ha dedicado la Audiencia General de esta mañana
en la plaza de san Pedro a su reciente viaje pastoral a Washington y Nueva York. “Durante
mi visita a EE.UU. he podido apreciar -ha dicho el Papa- la sana laicidad de aquel
país, gracias a la cual la dimensión religiosa es no sólo tolerada, sino valorizada
como alma de la nación y como garantía de los derechos y de los deberes del hombre”.
Gracias a esta visión de laicidad, ha subrayado el Pontífice, “la Iglesia puede desarrollar
su misión de evangelización y promoción humana y también de conciencia crítica, contribuyendo
a la construcción de una sociedad digna de la persona humana” y erigir “los EE.UU.
como uno de los principales actores de la escena internacional, hacia una solidaridad
global y el ejercicio paciente del diálogo”.
Benedicto XVI ha recorrido todas
las etapas de su viaje a los EE.UU., explicando el sentido a los fieles. El Pontífice
ha explicado su deseo y su compromiso para que la Iglesia americana esté cercana a
las víctimas de los abusos sexuales realizados por sacerdotes y para que “los obispos
sepan restañar aquellas heridas”. El Santo Padre ha citado como muy significativos
los encuentros con las víctimas de los abusos así como el encuentro en la sinagoga
de Nueva York con representantes del mundo judío.
El Papa ha dado las gracias
a toda la Conferencia episcopal americana, al presidente Bush por su calurosa acogida,
a todos los que en Nueva York y Washington fueron a saludarle y a manifestar su amor
al Papa, y a cuantos le han “acompañado con la oración y con el ofrecimiento de sacrificios”.
Benedicto XVI ha recordado el origen puramente eclesial del viaje en el bicentenario
de algunas diócesis americanas, revelando los distintos significados con los que después
se ha ido enriqueciendo especialmente en su discurso a la asamblea general de la ONU
el 18 de abril.
Este ha sido el resumen que de su catequesis ha hecho el
Santo Padre en español para los peregrinos de nuestra lengua presentes en la audiencia:
Queridos
hermanos y hermanas:
En mi reciente viaje apostólico
a los Estados Unidos pude encontrarme con el Presidente y rendir homenaje a ese amado
País, ejemplo de sana laicidad, donde la generosidad de los fieles se refleja en múltiples
obras de caridad y lo religioso es valorado como alma de la Nación. A los Obispos
les exhorté a estrechar lazos con sus sacerdotes y a curar las heridas del pasado,
así como a seguir proponiendo el sacramento del Matrimonio como compromiso indisoluble.
Insistí también en que la Iglesia, la familia y la escuela, deben ofrecer a los jóvenes
una sólida educación moral. En el National Park Stadium invoqué al Espíritu para que
la Iglesia americana sepa afrontar los retos del futuro con esperanza. En la Universidad
subrayé la importancia de la caridad intelectual. A los representantes de otras religiones
les recordé el compromiso común en la promoción de la paz y de los valores morales.
En la ONU señalé el valor de la “Declaración Universal de los Derechos Humanos”, cuyo
fundamento es la dignidad de la persona humana, creada a imagen de Dios. En Saint
Patrick los sacerdotes y consagrados, llegados de todo el País, me dispensaron una
calurosa acogida. Asimismo los jóvenes y los seminaristas. En el Punto Cero recé por
las víctimas de la tragedia. La Eucaristía final en el Yankee Stadium fue una fiesta
de fe y fraternidad, en la que anuncié nuevamente a Cristo como nuestra esperanza.
Saludo
a los peregrinos de lengua española. Os invito a dar conmigo gracias a Dios por este
Viaje Apostólico y a seguir pidiendo por los frutos espirituales del mismo.
Dirigiéndose
a los peregrinos en lengua italiana, el Papa ha saludado de manera particular a las
Religiosas de diversas Congregaciones que participan en el encuentro promovido por
USMI y ha invocado al Espíritu Santo para que les ayude a proseguir con generosidad
su testimonio evangélico. Saludo a los Seminaristas de la diócesis de Vincenza, acompañados
por vuestro Pastor Mons. Cesare Nosiglia. Queridos amigos, os aseguro mi cercanía
espiritual y rezo para que el espíritu del Resucitado os ilumine en el discernir vuestra
vocación y en el seguirla con fidelidad y alegría. Saludo, a vosotros, participantes
en el convenio promovido por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, os deseo
que Cristo sea siempre para vosotros el Camino, la Verdad y la Vida.
Benedicto
XVI ha finalizado la audiencia, como siempre, dirigiéndose a los jóvenes, a los enfermos
y a los recién casados. Hoy la liturgia conmemora al Santo Pontífice Pío V que, movido
por el profundo amor por la Iglesia, promovió con incansable ardor la propagación
de la fe y reformó el culto litúrgico. Que su ejemplo y su intercesión os anime a
vosotros, queridos jóvenes, a realizar de manera auténtica y coherente vuestra vocación
cristiana, que os sostenga a vosotros, queridos enfermos, a perseverar en la esperanza
y a ofrecer vuestros sufrimientos en unión a aquellas de Cristo por al salvación de
al humanidad, y que haga crecer en vosotros, queridos recién casados, en el recíproco
compromiso de fidelidad y de amor.