En una emotiva ceremonia en la Zona Cero el Papa ofrece una oración por todas las
víctimas del atentado del 11 de septiembre 2001, pidiendo a Dios que lleve por la
senda del amor a aquellos cuyas mentes y corazones están nublados por el odio
Domingo, 20 abr (RV).- Benedicto XVI ha visitado esta tarde la Zona Cero, donde ha
pronunciado una emotiva oración por los más de 3.000 fallecidos del atentado terrorista
del 11 de septiembre de 2001. Acompañado por el cardenal Edward Egan y ante la presencia
del alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, y 24 personas en representación de los
bomberos, protección civil, policía, y de los familiares de los heridos y las víctimas,
el Papa ha encendido, tras la oración, un cirio dando después su bendición apostólica.
El Santo Padre quiso saludar uno a uno a los representantes de las fuerzas del orden,
y de los familiares, con quienes intercambió algunas palabras. Allí estaba nuestra
enviada especial. Oración
Zona Cero ¡Oh
Dios de amor, compasión y salvación! ¡Míranos, gente de diferentes creencias y
tradiciones, reunidos hoy en este lugar, escenario de violencia y dolor increíbles. Te
pedimos que por tu bondad concedas la luz y la paz eternas a todos los que murieron
aquí los que heroicamente acudieron los primeros, nuestros bomberos, policías, servicios
de emergencia y las autoridades del puerto, y a todos los hombres y mujeres inocentes que
fueron víctimas de esta tragedia simplemente porque vinieron aquí para cumplir
con su deber el 11 de septiembre de 2001. Te pedimos que tengas compasión y
alivies las penas de aquellos que, por estar presentes aquí ese día, hoy están
heridos o enfermos. Alivia también el dolor de las familias que todavía sufren y
de todos los que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia. Dales fortaleza
para seguir viviendo con valentía y esperanza. También tenemos presentes a cuantos
murieron, resultaron heridos o sufrieron pérdidas ese mismo día en el Pentágono
y en Shanskville, Pennsylvania. Nuestros corazones se unen a los suyos, mientras
nuestras oraciones abrazan su dolor y sufrimiento. Dios de la paz, concede tu paz
a nuestro violento mundo: paz en los corazones de todos los hombres y mujeres y
paz entre las naciones de la tierra. Lleva por tu senda del amor a aquellos
cuyas mentes y corazones están nublados por el odio. Dios de comprensión, abrumados
por la magnitud de esta tragedia, buscamos tu luz y tu guía cuando nos enfrentamos
con hechos tan terribles como éste. Haz que aquellos cuyas vidas fueron salvadas vivan
de manera que las vidas perdidas aquí no lo hayan sido en vano. Confórtanos
y consuélanos, fortalécenos en la esperanza, y danos la sabiduría y el coraje para
trabajar incansablemente por un mundo en el que la verdadera paz y el amor reinen
entre las naciones y en los corazones de todos.