Comunicado conjunto del encuentro entre el Papa y el presidente de EE.UU.
Miércoles, 16 abr (RV).- Dignidad de la vida humana, matrimonio, tutela de los derechos
de los inmigrados latinoamericanos, paz en Oriente Medio, los cristianos en Irak y
lucha contra el terrorismo fueron algunos temas destacados en la reunión privada
en la Casa Blanca, entre el Santo Padre y el presidente de Estados Unidos.
Un
comunicado conjunto, publicado al final del encuentro del Papa con el presidente Bush,
señala que el mandatario dio su bienvenida a Benedicto XVI, felicitándole por su cumpleaños
y «agradeciéndole por la guía espiritual y moral que ofrece a toda la familia humana».
Junto
con sus mejores deseos por el buen logro de este viaje apostólico y las palabras que
el Papa pronunciará en la ONU, el presidente Bush expresó su profundo aprecio por
la visita del Santo Padre a la ‘zona cero’ de Nueva York.
El mismo comunicado
señala también que, durante el encuentro, el Papa y el presidente han conversado sobre
«temas de interés común para la Santa Sede y Estados Unidos. Abarcando consideraciones
morales y religiosas sobre las cuales ambas partes están comprometidas».
Es
decir, «el respeto de la dignidad de la persona humana, la defensa y la promoción
de la vida, del matrimonio y de la familia; la instrucción de las generaciones futuras;
los derechos humanos y la libertad religiosa; el desarrollo sostenible y la lucha
contra la pobreza y las enfermedades epidémicas, en especial en África. En este ámbito,
el Santo Padre ha dado su bienvenida a las importantes contribuciones financieras
de Estados Unidos al respecto».
Benedicto XVI y el presidente Bush han reiterado
su «total rechazo del terrorismo, así como de la manipulación de la religión para
justificar actos inmorales y violentos contra inocentes. También se han detenido sobre
la necesidad de contrastar el terrorismo con medios apropiados que respeten a la persona
humana y sus derechos».
El Santo Padre y el mandatario estadounidense han dedicado
«un tiempo considerable de su coloquio al tema de Oriente Medio. En particular, a
la resolución del conflicto entre israelíes y palestinos en línea con la visión de
ambos estados, que deben existir uno al lado del otro en paz y seguridad, con su recíproco
sostén a la soberanía e independencia del Líbano y la común preocupación por la situación
en Irak. Y, en particular, en lo que se refiere al estado de precariedad de las comunidades
cristianas en la región. El Papa y el presidente han expresado esperanza por el fin
de las violencias y por una solución rápida y global de las crisis que afligen a la
región».
El comunicado conjunto terminaba afirmando que el Papa y el presidente
Bush han conversado también sobre «la situación en América Latina, con referencia,
entre otros temas, a los inmigrados y a la necesidad de una política coordinada, en
lo que se refiere a la inmigración y, en especial, al trato humano y al bienestar
de las familias».