El rector de la iglesia de Santo Spirito in Sassia analiza la fiesta de la Divina
Misericordia
Sábado, 29 mar (RV).- En la fiesta de la Divina Misericordia, que se celebra el domingo
30 de marzo, el cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone, celebrará la Santa
Misa en Roma en la Iglesia de Santo Spirito in Sassia, al lado mismo del Vaticano,
donde opera el centro de espiritualidad de la Divina Misericordia, que difunde el
culto de Jesús Misericordioso inspirándose en el carisma de Santa Faustina Kowalska,
la religiosa polaca, apóstol de la Divina Misericordia, nacida en 1905 y fallecida
en 1938. Al final de la liturgia en el templo, los fieles se dirigirán en procesión
hacia la plaza de San Pedro para participar en el rezo del Regina Coeli junto al Santo
Padre. La celebración de la fiesta del segundo domingo de Pascua fue establecida
por Juan Pablo II en ocasión de la canonización de Santa Faustina, el 30 de abril
del año 2000. El rector de esta iglesia, don Giuseppe Barth, nos ha ofrecido la siguiente
entrevista. Hace ocho años, Juan Pablo II instituyó la fiesta de la Divina Misericordia
en el domingo siguiente al de Pascua ¿De qué manera esta realidad espiritual ha marcado
durante este arco de tiempo el corazón de la Iglesia y de los cristianos? Quiero
subrayar que Juan Pablo II, hoy Siervo de Dios, durante todo su pontificado quiso
mostrar a la Iglesia como lugar de anuncio de la misericordia de Dios hacia los hombres.
Mostrar a la Iglesia como lugar de celebración de La Divina Misericordia y finalmente
mostrar también a la Iglesia como necesitada ella misma de esta misericordia. Esta
verdad ha sido particularmente subrayada y anunciada con mayor vigor precisamente
por medio de la institución de la fiesta de la Divina Misericordia durante la canonización
de sor Faustina Kowalska hace ocho años. La Divina Misericordia expresa de manera
particular la ternura de Dios hacia los hombres: ¿Cuánto nos queda todavía por descubrir
de este aspecto desde el punto de vista teológico y misionero? Para responder
a esta pregunta me remito a las palabras del Santo Padre Benedicto XVI quien ha dicho
que la verdadera religión consiste en entrar en sintonía con este Corazón rico de
misericordia, que nos pide amar a todos, también a aquellos que están lejos, y a los
enemigos, imitando al Padre celestial; por eso se dice “sed misericordiosos como misericordioso
es vuestro Padre”. Y también dice: “solamente la misericordia de Dios, encarnada en
Jesús, puede restablecer el equilibrio del mundo, entre el mal y el bien, comenzando
por el pequeño mundo que está precisamente en el corazón del hombre”. El próximo
2 de abril, día del tercer aniversario de la muerte del Papa Juan Pablo II, será también
el día del comienzo del primer congreso mundial de la Misericordia: ¿Qué expectativas
se esperan de este acontecimiento? Este primer Congreso Mundial de la Misericordia
tendrá lugar en Roma, del 2 al 6 de abril, exactamente tres años después de la muerte
del Papa Juan Pablo II, ocurrida precisamente en la vigilia de la fiesta de la Divina
Misericordia de 2005. El pontificado de Juan Pablo II estuvo marcado por el misterio
de la Divina Misericordia, y las dos encíclicas del Papa Benedicto XVI, “Deus caritas
est” y “Spe Salvi”, también han llevado a este gran acontecimiento, que será el Congreso
Mundial de la Misericordia que cuenta ya con mas de 4.000 inscritos procedentes de
todos los continentes y con la presencia de más de 200 obispos. El objetivo del congreso
es el de que la Iglesia universal tome una mayor conciencia de la Divina Misericordia
y que todavía quede mas motivada por el misterio de la Divina Misericordia.