Cultura y humanismo: “Roma-Santiago/Santiago-Roma”
Miércoles, 19 mar (RV).- “Roma-Santiago/Santiago-Roma”, es la exposición que acoge
el “Brazo de Carlomagno” en la plaza de San Pedro del Vaticano, hasta el próximo 13
de abril. El camino de Roma a Santiago une tres itinerarios: el Camino de Santiago,
la Vía Tolosana que atraviesa Francia desde Roncesvalles hasta Italia, y la «Vía Francígena»,
entre la frontera francesa y Roma.
Quien entre en la exposición se encontrará
con un centenar de grandes fotografías a color que invitan a volver a casa, tomar
la mochila, calzarse las botas y ponerse a caminar para descubrir increíbles tesoros
de arte de la Vía Francígena, la Vía Tolosana y el Camino de Santiago. Hay también
imágenes de muchos libros escritos por peregrinos italianos como el «Viaggio in Ponente
a San Giacomo di Galitia e Finisterrae» de Domenico Laffi, publicado en 1673, o el
«Viaggio da Napoli a San Giacomo di Galizia» pasando, naturalmente, por Roma.
“Peregrinar
a Compostela es hacer memoria de los orígenes apostólicos de la fe en España, que
tan fecundos frutos ha producido en la historia espiritual de este pueblo, contribuyendo
a llevar la luz de Jesucristo, allende los mares, a otros continentes”. De este modo
definían el camino de Santiago, algunos miembros de la Secretaría de Estado del Vaticano
en peregrinación a la casa del Apóstol.
Santiago de Compostela y el Camino
de Santiago en estos últimos años se han transformado en la imagen de una nueva sensibilidad
que ha determinado importantes consecuencias en el campo de la fe, de la cultura,
de los fenómenos sociales, de la economía y de la política.
El propio Pío XII
en 1948 recordaba la importancia del peregrino que vive de fe y por esta fe lo deja
todo arrastrado por aquella luz que atrae su alma para purificarla; «credidit Abraham
Deo», «creyó Abraham a Dios, lo cual le fue imputado a justicia» (Rom 4, 3) el peregrino
es una llama viva de piedad, cuyo ardor ha de consumar la escoria de sus pecados;
el peregrino es generosidad y, arranque que quiere ir siempre adelante y figurar en
vanguardia; el peregrino es amor, respeto y adhesión a la Iglesia, a cuyas penitencias
se somete y cuyas gracias busca, es amplia y cristiana universalidad, que no resiste
estrecheces de estirpes, de patrias o de fronteras, sino que se lanza resuelta al
ancho cauce de la catolicidad.
La exposición “Roma-Santiago/Santiago-Roma”
recorrerá 2.500 kilómetros de itinerario, una especie de peregrinaje que honra a todos
los peregrinos.