Benedicto XVI transmite su cercanía a la Iglesia caldea y a toda la comunidad cristiana
de Irak tras la trágica muerte del arzobispo de Mosul, “un acto de inhumana violencia
que ofende la dignidad del ser humano y daña gravemente la fraterna convivencia del
pueblo iraquí”
Jueves, 13 (RV).- Benedicto XVI ha transmitido su cercanía a la Iglesia caldea y a
toda la comunidad cristiana de Irak tras la trágica muerte de Mons. Paulos Faraj Raho,
“un acto de inhumana violencia que ofende la dignidad del ser humano y daña gravemente
la fraterna convivencia del pueblo iraquí. El Santo Padre ofrece oraciones fervientes
por Mons. Raho, que había sido secuestrado el pasado 29 de febrero, precisamente tras
la celebración del Vía Crucis, e invoca la misericordia del Señor para que este trágico
suceso sirva para construir un futuro de paz en la martirizada tierra de Irak.
Por
su parte el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi
ha recordado los distintos llamamientos del Santo Padre para que se liberase al arzobispo
caldeo de Mosul. En el comunicado el padre Lombardi lamenta la “violencia absurda
e injustificada que continúa ensañándose sobre el pueblo iraquí y en particular sobre
la pequeña comunidad cristiana”. El portavoz vaticano expresa además el deseo de que
este trágico suceso reclame una vez más y con más fuerza el compromiso general y de
la comunidad internacional en particular para la pacificación de un país tan martirizado.