El Papa llama a los universitarios europeos y americanos a empeñarse para que el Evangelio
renueve la "civilización del amor"
Domingo, 2 mar (RV).- Benedicto XVI participó ayer por la tarde, en el Aula Pablo
VI del Vaticano, en la Vigilia de oración mariana sobre el tema "Europa y las Américas,
juntas para construir la civilización del amor", en ocasión de la VI Jornada Europea
de los Universitarios, promovida por el Consejo de las Conferencias Episcopales de
Europa y por la Oficina para la Pastoral Universitaria del Vicariato de Roma.
Durante
su discurso, que fue transmitido vía satélite a diez ciudades de España, Brasil, Ecuador,
Cuba, México, Francia, Estados Unidos, Rumania y Bielorrusia, el Papa aseguró que
la civilización occidental hoy “ha traicionado en parte" la "inspiración evangélica",
y que es necesario, por parte de todos los católicos, empeñarse en todo lo que contribuye
a esa "civilización del amor".
El Papa, que fue acogido calurosamente en el
Aula Pablo VI, antes de su alocución, rezó con los estudiantes universitarios el Santo
Rosario. Para el Santo Padre, en las grandes ciudades europeas y americanas, "cada
vez más cosmopolitas", falta a menudo la savia del Evangelio. El Pontífice afirmó
que a pesar de que a menudo falte esta “linfa'', se impone “una honesta y sincera
reflexión, un discernimiento entre lo que constituye la “civilización del amor, según
el diseño de Dios, y lo que se opone a ella”.
“Es necesario un examen de conciencia
capaz de hacer que las diferencias no sean motivo de división o de conflicto, sino
de enriquecimiento recíproco''. Benedicto XVI subrayó que “el cristianismo constituye
una atadura fuerte y profunda entre el llamado viejo continente y el llamado nuevo
mundo.
El Papa terminó su alocución entregando y confiando idealmente su encíclica
'Spe Salvi' a todos los estudiantes reunidos: “sed discípulos y testimonios del Evangelio
-dijo-, porque el Evangelio es la buena semilla del Reino de Dios, es decir, de la
civilización del Amor: sed constructores de paz y unidad”.