Segunda predicación de Cuaresma: Hablar con palabras de Dios
Viernes, 29 feb (RV).- “Hablar con palabras de Dios”. Este ha sido el tema de la segunda
predicación de Cuaresma, pronunciada esta mañana por el padre Raniero Cantalamessa,
predicador de la Casa Pontificia, ante la presencia del Santo Padre. En la capilla
Redemptoris Mater, el religioso franciscano ha puesto en guardia contra los falsos
profetas que pronuncian palabras inútiles, que no se inspiran en Dios.
“De
cada palabra inútil, los hombres darán cuenta el día del juicio” (Mt 12, 36): el versículo
del Evangelio de Mateo ha ofrecido el punto de partida a toda la predicación del padre
Cantalamessa. Recordando que el verdadero predicador no es el que se predica a sí
mismo, sino a Jesús, el fraile capuchino ha puesto en guardia contra las palabras
inútiles e ineficaces: “hombres que deberán rendir cuentas por cada palabra inútil
son los hombres de Iglesia; somos nosotros, predicadores de la palabra de Dios. Los
falsos profetas no son sólo los que de vez en cuando difunden herejías; son también
los que falsifican la palabra de Dios... Los falsos profetas son los que no presentan
la palabra de Dios en su pureza, sino que la diluyen y extenúan en mil palabras humanas
que salen de su corazón”.
En una humanidad enferma de ruido, ha continuado
el padre Cantalamessa, es necesario un ayuno de palabras y la Iglesia misma debe evitar
las habladurías profanas que no tienen relación alguna con su misión y que sólo terminan
por llenar periódicos. El predicador de la Casa Pontificia ha invitado además a los
religiosos a rezar siempre antes de dedicarse a la redacción de la homilía, porque
sólo de esta forma se puede hacer propia la Palabra de Dios, la que toca el corazón
y conduce a más de un fiel que la escucha al confesionario.