Meditación cuaresmal del P. Cantalamessa: “Dejemos que la Palabra de Dios ilumine
nuestra vida”
Viernes, 22 feb (RV).- “Dejemos que la Palabra de Dios ilumine nuestra vida”, ésta
ha sido la exhortación del padre Cantalamessa en la primera meditación cuaresmal dedicada
al “misterio de la predicación de Jesús” que ha tenido lugar esta mañana en la Capilla
Redemptoris Mater del Palacio Apostólico del Vaticano. “Jesús comenzó a predicar la
Palabra de Dios en la vida de Cristo”, este ha sido el tema que el predicador ha desarrollado
en presencia del Papa y de la Curia Romana.
El fraile capuchino ha subrayado
que en la Santa Misa podemos verdaderamente revivir las palabras y los pasajes narrados
en la Biblia. Un misterio, el de la predicación de Jesús, que continúa en la Iglesia,
por medio de la cual Dios habla a nuestros corazones. Con la predicación de Jesús
“comienza un tiempo particular de salvación”.
“La predicación de Jesús es por
lo tanto - ha subrayado el predicador de la Casa pontificia - un misterio, porque
no contiene solamente la revelación de una doctrina, sino que explica el mismo misterio
de la persona de Cristo; es esencial para comprender lo que precede -el misterio de
la Encarnación- así como lo que sigue: el misterio pascual. Sin la palabra de Jesús,
estos serian acontecimientos mudos”.
El padre Raniero Cantalamessa ha manifestado
“que en la Misa las palabras y los episodios de la Biblia no son solamente narrados,
sino revividos; la memoria se convierte en realidad y presencia. Aquello que ocurrió
en “aquel tiempo”, ocurre “en este tiempo”, “hoy”, como se expresa en la liturgia.
Y nosotros no somos sólo oyentes de la palabra, sino interlocutores y actores en ella.
Es a nosotros, allí presentes, a quienes va dirigida la palabra; estamos llamados
a tomar el lugar de los personajes evocados.