Jueves, 21 feb (RV).- Las lenguas son el instrumento de mayor alcance para la preservación
y el desarrollo de nuestro patrimonio cultural tangible e intangible. Por este motivo
las Naciones Unidas has establecido el 21 de febrero como la Jornada Mundial de la
Lengua Materna, porque toda iniciativa para promover la difusión de las lenguas maternas
servirá no sólo para incentivar la diversidad lingüística y la educación multilingüe,
sino también para crear mayor conciencia sobre las tradiciones lingüísticas y culturales
del mundo e inspirar a la solidaridad basada en el entendimiento, la tolerancia y
el diálogo.
Y es que las lenguas son el vehículo de sistemas de valores y
expresiones culturales, y constituyen un factor determinante de la identidad de grupos
e individuos. Según datos de la ONU, más del 50% de las 6.000 lenguas del mundo corren
peligro de desaparecer, además el 96% de las 6.000 lenguas que hay en el mundo son
habladas por 4% de la población mundial. En la sociedad actual del mundo globalizado
Internet se convierte en un instrumento de vital importancia para la difusión de las
lenguas, pero el 90% de las lenguas del mundo no están representadas en Internet.
Naciones Unidas declara en este sentido que una lengua por término medio desaparece
cada dos semanas y que el 80 % de las lenguas africanas carecen de trascripción escrita.
La UNESCO concentra sus actividades para la protección de las lenguas en peligro
en tres ámbitos prioritarios: la sensibilización a la problemática de la desaparición
de las lenguas y a la necesidad de salvaguardar la diversidad lingüística; el refuerzo
de las capacidades locales y promoción de políticas lingüísticas; y la movilización
de la cooperación internacional.
Como ha hecho la ONU, desde Radio Vaticano
les proponemos algunos documentos de referencia para la salvaguardia de las lenguas
en peligro. Estos documentos son: la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad
Cultural; la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial; el
documento sobre la vitalidad y desaparición de las lenguas; y las Recomendaciones
para planes de acción.
Las lenguas, lejos de representar una mera cuestión
técnica, constituyen la encrucijada en la que convergen gran número de problemas muy
delicados y diversos. El hecho de utilizar o no una lengua en espacios públicos como
la escuela, los medios de comunicación o Internet remite pues a territorios como la
identidad, la pertenencia nacional o el poder. Por este motivo, la Conferencia General
de la UNESCO, consciente de todo lo que la lengua pone en juego, decidió en noviembre
de 1999 instituir el Día Internacional de la Lengua Materna con ánimo de hacer de
él una oportunidad de reflexión y movilización. Desde entonces las cuestiones lingüísticas
vienen siendo objeto de interés creciente.
El 2006 fue el Año Internacional
de las Lenguas por parte de la Unión Africana, y las reuniones organizadas durante
y entre las dos fases de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, en
diciembre de 2003 y noviembre de 2005. Estos debates, en vista de la cantidad y calidad
de los recursos movilizados y de la influencia que pueden tener en nuestras sociedades,
constituyen un éxito incontestable. En dichas reuniones se trató con particular atención
el importante tema del plurilingüismo en el ciberespacio, tema éste en el que proponen
se haga especial hincapié en las reflexiones y actividades que acompañen esta edición
del Día Internacional de la Lengua Materna. El ciberespacio constituye, en efecto,
una dimensión fundamental para la expresión y promoción de las lenguas, y la presencia
de una de ellas en la Red sólo es posible cuando se dan una serie de condiciones políticas,
sociales y técnicas.
La UNESCO, que tiene el deber de facilitar que esas condiciones
se vayan cumpliendo de forma coordinada en el plano nacional, regional e internacional,
está dispuesta a ejercer activamente su papel de laboratorio de ideas, catalizador
y valedor internacional, facilitando que se debatan, negocien y realicen acciones
multilaterales eficaces y duraderas, portadoras de esperanza para todos.