El Santo Padre asegura su personal cercanía y oraciones a favor de la población servia
y kosovar en esto momento crucial de su historia
Domingo, 17 feb (RV).- Al ganar las elecciones legislativas de noviembre en Kósovo
Hashim Thaci, se abrió de este modo el camino a la independencia de esta tierra. Sobre
este argumento que ha ocupado la actualidad de todo el mundo, la Santa Sede ha expresado
también su posición. Desde 1999 el Vaticano ha reclamado los principios que deberían
guiar la asistencia a los desplazados y refugiados, como consecuencia de este conflicto
en Serbia. Al mismo tiempo ha solicitado activamente medidas para evitar soluciones
impuestas y favorecer negociaciones directas entre Belgrado y Pristina, para conjugar
las aspiraciones de las partes interesadas.
La Santa Sede no dejará de seguir
atentamente la situación creada con la declaración de independencia kosovar -sobre
la base de las recomendaciones de las Naciones Unidas-, y de valorar las eventuales
iniciativas que puedan dar resultados positivos. La misión moral de la Santa Sede
le lleva a recomendar a los responsables políticos, de Serbia y Kosovo, prudencia
y moderación, para evitar reacciones extremistas y poner así las bases para una convivencia
de respeto, reconciliación y colaboración.
Al mismo tiempo la Santa Sede
reclama la salvaguarda de la democracia y del Estado de Derecho en la aplicación en
Kósovo de las medidas internacionales relativas a los derechos de las minorías y de
todos los habitantes, sin distinción de etnia, religión, lengua o nacionalidad, a
la protección del patrimonio artistico-cultural cristiano. El Santo Padre Benedicto
XVI asegura su personal cercanía y oraciones a favor de la población servia y kosovar
en esto momento crucial de su historia.