El rector de la Universidad de la Santa Cruz invita a meditar sobre el mensaje de Cuaresma del Papa

Martes, 5 feb (RV).- Mañana, 6 de febrero, Miércoles de Ceniza, tendrá lugar la acostumbrada audiencia general del Santo Padre, en el Aula Pablo VI, a las diez y media de la mañana. Luego, por la tarde de este mismo día - que marca el comienzo de la Cuaresma - Benedicto XVI presidirá la tradicional asamblea de oración en la iglesia romana de San Anselmo y la sucesiva procesión penitencial hasta la basílica de Santa Sabina.

Después de la procesión, en la misma basílica de Santa Sabina, tendrá lugar la celebración de la Eucaristía, con el rito de bendición e imposición de la ceniza. «La Cuaresma nos ofrece una ocasión providencial para profundizar en el sentido y el valor de ser cristianos, y nos estimula a descubrir de nuevo la misericordia de Dios para que también nosotros lleguemos a ser más misericordiosos con nuestros hermanos», nos recuerda Benedicto XVI, en su mensaje de este año para el tiempo cuaresmal, recordando que la Iglesia propone algunos compromisos específicos que acompañen concretamente a los fieles en este proceso de renovación interior: la oración, el ayuno y la limosna.

Este año, el Santo Padre se detiene a reflexionar sobre la práctica de la limosna, que «representa una manera concreta de ayudar a los necesitados y, al mismo tiempo, un ejercicio ascético para liberarse del apego a los bienes terrenales». Mons. Mariano Fazio, rector de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz nos invita a meditar sobre este Mensaje de Benedicto XVI: