Ángelus: el Papa exhorta la los muchachos de Acción Católica a comprometerse en favor
de sus coetáneos que sufren por la guerra y la pobreza
Domingo, 27 ene (RV).- El evangelista Marcos, que nos acompañará todo el año litúrgico,
ha sido el punto de partida de Benedicto XVI en la oración mariana del Ángelus, para
presentar el inicio de la misión pública de Cristo. Una misión que consiste esencialmente
en la predicación del Reino de Dios y que comienza en Galilea, territorio de periferia
respecto al centro de la nación judía.
“En los tiempos de Jesús el término
evangelio era usado por los emperadores romanos para sus proclamas. Independientemente
de su contenido, esas se definían como buenas noticias, es decir como anuncios de
salvación, porque el emperador era considerado el señor del mundo y cualquier edicto
suyo era un presagio de bien. Aplicar esta palabra a la predicación de Jesús tuvo
por lo tanto un sentido muy crítico, que significaba que Dios, y no el emperador,
era el Señor del mundo, y el verdadero evangelio era el de Jesucristo”.
“La
novedad del mensaje de Cristo –ha explicado el Santo Padre- es que en Él, Dios se
hace cercano, reina entre nosotros, como lo demuestran sus milagros y curaciones”.
“Dios
manifiesta su señorío en la curación integral del hombre. Y con ello Jesús pretende
revelar el rostro del verdadero Dios, el Dios cercano, lleno de misericordia por cada
ser humano; el Dios que nos dona la vida en abundancia, de su propia vida. El reino
de Dios, por lo tanto, es la vida que se reafirma sobre la muerte, la luz de la verdad
que dispersa las tinieblas de la ignorancia y la mentira”.
Tras el rezo del
Ángelus, Benedicto XVI ha saludado afectuosamente a los chicos de Acción Católica
de Roma, que han marchado por las calles de la capital en la denominada “Caravana
de la Paz”, como cada año en la conclusión del mes de la paz. Durante el mes de enero
los muchachos de Acción Católica han ofrecido su contribución para la construcción
de dos escuelas en África, concretamente en Malawi y Sierra Leona, como un gesto de
esperanza para todos los niños de su misma edad que necesitan ayuda.
Dos de
los chicos de Acción Católica han ayudado al Santo Padre a lanzar al vuelo dos palomas,
símbolo de la paz y el Papa les ha exhortado a comprometerse en favor de sus coetáneos
que sufren por la guerra y la pobreza y a continuar por el camino que Jesús ha indicado
para construir la verdadera paz.
También hoy el Papa ha recordado la Jornada
mundial de los enfermos de lepra, que se celebra hoy, y que tuvo inicio hace 55 años
por iniciativa de Raoul Follereau. Benedicto XVI ha saludado afectuosamente a cuantos
sufren a causa de esta enfermedad y ha dedicado una oración especial por ellos y por
cuantos se prodigan a su lado, en especial los voluntarios de la Asociación Amigos
de Raoul Follereau.
Entre los distintos saludos, el Pontífice se ha referido
a su Carta sobre el deber urgente de la educación, ofrecida el pasado 21 de enero,
como una contribución particular a la formación de las nuevas generaciones, un empeño
difícil y urgente para el futuro de nuestra ciudad. Benedicto XVI ha anunciado que
el próximo sábado 23 de febrero se encontrará, en una audiencia especial en el Vaticano,
con todos los que, como educadores o como alumnos, adolescentes y jóvenes en formación,
participan directamente en el gran reto educativo, para entregarles simbólicamente
esta carta.
Como es habitual tras el rezo del Ángelus, el Papa se ha dirigido
en español a los fieles presentes en la Plaza de san Pedro.
Saludo
con afecto a los peregrinos de lengua española. Os invito a que, teniendo presente
la llamada a la conversión que Jesús nos dirige hoy en el Evangelio, pidamos a la
Virgen María que interceda por nosotros ante su Hijo para que, siguiendo el ejemplo
de los Apóstoles, podamos responder también nosotros con generosidad a nuestra vocación
cristiana y dar frutos abundantes de santidad. ¡Feliz domingo!