En la inauguración del año judicial de la Rota Romana el Papa exhorta a evitar las
interpretaciones subjetivas y arbitrarias en las causas de nulidad matrimonial
Sábado, 26 ene (RV).- En la administración de la justicia en la Iglesia hay que evitar
las interpretaciones subjetivas y arbitrarias. Así lo ha afirmado Benedicto XVI en
ocasión de la inauguración del Año Judicial del Tribunal Apostólico de la Rota Romana.
El Papa ha recordado que precisamente este año se celebra el centenario del restablecimiento
de este tribunal por el Papa San Pío X.
En la audiencia a los miembros de
la Rota Romana encabezados por el decano Mons. Antoni Stankiewicz, el Pontífice se
ha detenido en particular sobre las causas matrimoniales. Favorecer -ha dicho- “un
clima de confianza en el trabajo de los tribunales”, evitando “la arbitrariedad de
los criterios subjetivos”: esta ha sido la invitación que el Santo Padre ha hecho
a los miembros de la Rota Romana subrayando la importancia de la jurisprudencia rotal
en el ámbito matrimonial.
La Rota ha reconocido el Papa está llamada a desempeñar
el arduo objetivo de “interpretar la existencia de la realidad matrimonial, que es
intrínsecamente antropológica, teológica y jurídica”. El matrimonio, ha subrayado
el Santo Padre, hay que considerarlo “en su verdadera densidad humana y salvífica”.
Por otra parte, el derecho no puede quedar “reducido a un mero conjunto de reglas”:
“Solamente de esta manera las máximas jurisprudenciales adquieren su verdadero valor
y no se convierten en una compilación de reglas abstractas y repetitivas, expuestas
al riesgo de interpretaciones subjetivas y arbitrarias”.
Teniendo en cuenta
todo esto, Benedicto XVI se ha detenido sobre la labor de los ministros de justicia
de los tribunales de las Iglesias locales. En particular, sobre las causas de nulidad
matrimonial, el Papa ha pedido un esfuerzo constante para alcanzar “la unidad en los
criterios de justicia” y ha indicado el riesgo de que se formen “jurisprudencias locales
cada vez más distantes” de la interpretación de las leyes e “incluso de la doctrina
de la Iglesia sobre el matrimonio”: “Deseo que se estudien los medios oportunos para
hacer que la jurisprudencia rotal se manifieste cada vez de forma más unitaria, efectiva
y accesible a todos los que trabajan en la justicia, de manera que se encuentre una
uniforme aplicación en todos los tribunales de la Iglesia”.
Benedicto XVI ha
exhortado al valor de las intervenciones del Magisterio eclesiástico, comprendidos
los discursos del Papa a la Rota Romana, sobre las cuestiones jurídicas matrimoniales.
El Santo Padre ha concluido su discursos deseando que el compromiso de la Rota Romana
sea vivificado con un “cada vez mayor sentido eclesial de la justicia”, “verdadero
servicio a la comunión salvífica”.