Apremiante llamamiento contra la violencia y en favor de la paz y pésame de Benedicto
XVI por el brutal y trágico asesinato en Filipinas del P. Jesús Reynaldo Roda, de
los Misioneros Oblatos de María Inmaculada
Sábado, 19 ene (RV).- Con un apremiante llamamiento contra la violencia y en favor
de la paz, Benedicto XVI transmite su profundo pesar por el brutal y trágico asesinato
del P. Jesús Reynaldo Roda, de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, perpetrado
en la pequeña isla de Tabawan, Filipinas, la noche del pasado martes, 15 de enero.
En un telegrama, enviado en su nombre por el Cardenal Secretario de Estado
al Vicario Apostólico de Joló, el Papa extiende sus condolencias a todos los que sufren
por la triste pérdida de este valiente y fiel sacerdote, que también era director
de la Escuela de Notre Dame. Benedicto XVI elogia y presenta el ejemplo del Padre
Roda a los sacerdotes y a toda la población de esta región, en particular a la juventud.
Una
vez más, Benedicto XVI dirige un apremiante llamamiento a quienes «perpetran la violencia
para que abandonen esta senda y participen en la construcción de una sociedad justa
y pacífica, en la que todos puedan vivir juntos en armonía». Encomendando a la población
de Tabawan a la protección maternal de María, el Santo Padre imparte su Bendición
Apostólica implorando el consuelo y la fortaleza en estos momentos de pesar.
Conocido
como auténtico hombre de paz, el P. Jesús Reynaldo Roda, tenía 55 años y residía en
la isla de Tabawan desde hacia 10 años, impulsando en su actividad pastoral programas
de instrucción y diálogo interreligioso. Fue asesinado mientras estaba rezando el
rosario en la capilla de la misión donde vivía y un grupo armado intentó secuestrarlo.
Según la Conferencia Episcopal de Filipinas, que ha expresado su pesar y ha invitado
a la oración, el sacerdote ya había recibido hace algunos meses amenazas por parte
de disidentes islámicos ligados al grupo Abu Sayyaf, pero había rechazado llevar escolta.