Benedicto XVI expresa su solidaridad con la comunidad cristiana en Irak tras los ataques
en Bagdad, Mossul y Kirkuk, subrayando que esos actos "van contra todo el pueblo iraquí"
Viernes, 11 ene (RV).- Benedicto XVI ha enviado un mensaje de solidaridad a las comunidades
cristianas de Irak, subrayando que los ataques contra los cristianos son ataques contra
todo el pueblo iraquí. Antes de ayer dos coches bomba estallaron cerca de dos iglesias
sin causar víctimas, en la ciudad de Kirkuk, a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad.
Y el pasado día 6 cuatro personas resultaron heridas en ataques similares contra tres
iglesias y un convento de monjas en la ciudad de Mosul, unos 150 kilómetros al norte
de Kirkuk.
En un telegrama -enviado en su nombre por el cardenal secretario
de Estado, Tarcisio Bertone, al purpurado Emmanuel III Delly, patriarca de Babilonia
de los Caldeos- el Papa manifiesta su "profunda turbación" por los ataques a objetivos
cristianos en Bagdag, Mosul y Kirkuk y expresa su cercanía espiritual a los heridos
y sus familias.
Consciente del hecho de que esos ataques van dirigidos contra
todo el pueblo iraquí, el Pontífice pide a los responsables que renuncien a la violencia
que ha causado tanto sufrimiento a la población civil y anima a las autoridades a
redoblar los esfuerzos encaminados a una negociación pacífica para alcanzar una solución
justa a las dificultades del país y respetuosa con los derechos de todos.
En
el mensaje, difundido por el diario vaticano “L'Osservatore Romano", el Papa reza
por el retorno a la coexistencia pacífica de los distintos grupos que constituyen
la población de este amado país.