En conexión con Madrid, el Papa señala que la familia, “fundada en la unión indisoluble
entre un hombre y una mujer, constituye el ámbito privilegiado en el que la vida humana
es acogida y protegida, desde su inicio hasta su fin natural”
Domingo, 30 dic (RV).- Benedicto XVI este mediodía, en su alocución previa al rezo
mariano del Ángelus, en la fiesta de la Sagrada Familia que hoy celebramos y tras
reflexionar sobre la Santa Familia de Nazaret, se ha dirigido, en una conexión en
directo, a los miles de fieles congregados en la plaza de Colón de Madrid, comprometidos
en defender y promover la “familia cristiana”, lema elegido por la archidiócesis de
Madrid para esta fiesta gozosa en favor de la institución familiar. Oigamos al Santo
Padre: Saludo a los
participantes en el Encuentro de las Familias que se está llevando a cabo en este
domingo en Madrid, así como a los Señores Cardenales, Obispos y sacerdotes que los
acompañan. Al contemplar el misterio del Hijo de Dios que vino al mundo rodeado del
afecto de María y de José, invito a las familias cristianas a experimentar la presencia
amorosa del Señor en sus vidas. Asimismo, les aliento a que, inspirándose en el amor
de Cristo por los hombres, den testimonio ante el mundo de la belleza del amor humano,
del matrimonio y la familia. Ésta, fundada en la unión indisoluble entre un hombre
y una mujer, constituye el ámbito privilegiado en el que la vida humana es acogida
y protegida, desde su inicio hasta su fin natural. Por eso, los padres tienen el derecho
y la obligación fundamental de educar a sus hijos, en la fe y en los valores que dignifican
la existencia humana. Vale la pena trabajar por la familia y el matrimonio porque
vale la pena trabajar por el ser humano, el ser más precioso creado por Dios. Me dirijo
de modo especial a los niños, para que quieran y recen por sus padres y hermanos;
a los jóvenes, para que estimulados por el amor de sus padres, sigan con generosidad
su propia vocación matrimonial, sacerdotal o religiosa; a los ancianos y enfermos,
para que encuentren la ayuda y comprensión necesarias. Y vosotros, queridos esposos,
contad siempre con la gracia de Dios, para que vuestro amor sea cada vez más fecundo
y fiel. En las manos de María, “que con su «sí» abrió la puerta de nuestro mundo
a Dios” (Enc. Spe Salvi, 49), pongo los frutos de esta celebración. Muchas
gracias y Felices Fiestas.
Siguiendo los evangelios de Mateo y Lucas, el Papa
había iniciado su alocución dominical fijando la mirada en los protagonistas de la
fiesta de hoy: Jesús, María y José. En la fiesta de la Sagrada Familia “adoramos
-ha dicho el Pontífice- el misterio de un Dios que ha querido nacer de una mujer,
la Virgen Santa, y entrar en este mundo siguiendo el mismo camino que los otros hombres.
De esta manera, ha santificado la realidad de la familia, colmándola de la gracia
divina y revelando plenamente la vocación y la misión”.
A la familia ha dedicado
gran atención el Concilio Vaticano II, ha explicado Benedicto XVI, señalando que “los
cónyuges -como afirma el Concilio- son el uno para el otro y para los hijos, testigos
de la fe y del amor de Cristo. La familia cristiana participa así de la vocación
profética de la Iglesia: con su modo de vivir “proclama con alta voz las virtudes
presentes del Reino de Dios y la esperanza de la vida beata”. Como después ha repetido
sin cansarse mi venerado predecesor Juan Pablo II, el bien de la persona y de la sociedad
está estrechamente relacionado con la “buena salud de de la familia”. “Por esto
la Iglesia -ha terminado diciendo el Santo Padre- está comprometida en defender y
promover “la dignidad natural y el altísimo valor sagrado -son palabras del Concilio-
del matrimonio y de la familia”. Benedicto XVI ha finalizado su alocución antes de
rezar la plegaria mariana, dirigiéndose a la Virgen Santa, rezando “por el bien de
las familias y por todas las familias del mundo”. Tras el rezo del Ángelus y el responso
por los fieles difuntos el Papa ha saludado en varias lenguas. Este ha sido su saludo
en español: Saludo cordialmente
a los peregrinos de lengua española que se han unido a la oración mariana del Ángelus.
En esta Fiesta de la Sagrada Familia, invito a todos a imitar la entrañable convivencia,
llena de amor y respeto, que caracteriza el hogar de Nazaret donde creció Jesús, y
que es fuente de gozo, esperanza y paz para toda la humanidad. Feliz domingo.
Y,
volviendo al la gran concentración de files procedentes de toda Europa, que ha tenido
lugar esta mañana en la plaza de Colón de Madrid, bajo el lema: “la Familia Cristiana”,
hemos entrevistado a catedrática de Sociología de la Universidad del país vasco, Gotxone
Mora, que ha participado en la misma:
En este contexto
de la familia, escuchemos seguidamente una entrevista al jesuita Constantino Viñuela,
director de la Fundación “Hogar de San José” de la ciudad asturiana de Gijón, en España,
realizada por el responsable de los programas en lengua española de Radio Vaticano,
el padre Juan José Fernández Ibáñez, de la Compañía de Jesús.
Seguidamente
les proponemos la declaración de unos de los artífices de esta gran fiesta. Es Kiko
Arguello, fundador del Camino Neocatecumenal: También hemos
pulsado la opinión de José Francisco Serrano, Decano de la Facultad de Comunicación
y Humanidades de la Fundación CEU-San Pablo de Madrid. En primer lugar nos valora
la intervención de los Cardenales en esta fiesta de la Familia: D. José Francisco,
¿cuál es su juicio sobre la intervención de los líderes de los nuevos movimientos
eclesiales?