El Papa insta a los obispos japoneses a anunciar el Evangelio con audacia y valentía
porque su mensaje ofrece esperanzas más sólidas que la presunta seguridad garantizada
por el prestigio personal o el dinero
Sábado, 15 dic (RV).- A última hora de la mañana, Benedicto XVI ha recibido a los
obispos japoneses al término de su visita ad limina apostolorum y les ha recordado
que la Iglesia en Japón es pequeña, pero es respetada y antigua porque fue evangelizada
hace 500 años por san Francisco Javier. “Vuestro deber hoy -ha afirmado el Papa- es
el de buscar nuevas maneras para revitalizar el mensaje de Cristo en la dimensión
cultural del Japón moderno”.
El Santo Padre ha profundizado en los ámbitos
socio-eclesiales que requieren un renovado compromiso pastoral y misionero a nivel
juvenil: “los jóvenes -ha dicho- están particularmente expuestos al riesgo de ser
engañados por la fascinación de la moderna cultura secular. Sin embargo, como todas
las esperanzas grandes o pequeñas que a primera vista parecen prometer mucho, ésta
resulta ser una falsa esperanza”. Y trágicamente, la desilusión tantas veces lleva
a la depresión, a la desesperación y también al suicidio.
La fe es una riqueza
que debe ser compartida con toda la sociedad japonesa -les ha dicho el Papa a los
prelados nipones. Vuestra guía en este campo debe inspirar al clero y a los religiosos,
a los catequistas, a los profesores, a las familias y ofrecer una razón para la esperanza.
Eso a su vez requiere una sólida catequesis basada sobre las enseñanzas del Catecismo
de la Iglesia católica y el Compendio.
Benedicto XVI ha finalizado su discurso
a los obispos japoneses recordando el testimonio reciente de esta iglesia como el
cardenal Fumio Hamao recientemente fallecido o los 188 mártires que próximamente serán
beatificados. De esta manera el mensaje de esperanza que lleva en sí el Evangelio
puede verdaderamente tocar el corazón y la mente que lleva a una mayor confianza en
el futuro, a un mayor respeto por la vida a una creciente apertura hacia quien, en
medio de vosotros, es extranjero. ·”Quien tiene esperanza vive diversamente; le ha
sido dada una vida nueva”.