Spe salvi, un don del Papa que recuerda el horizonte de esperanza en el que vive la
humanidad
Lunes, 3 dic (RV).- Benedicto XVI firmaba el pasado viernes su segunda encíclica "Spe
salvi", (“En esperanza fuimos salvados”). Un don del Papa en el que nos recuerda el
horizonte de esperanza en el que vivimos la humanidad, señalando que la vida no acaba
en el vacío, y que “la salvación no es simplemente un dato de hecho, (…) sino que
se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar
nuestro presente”.
Para que nos hable de esta carta-encíclica y de esta gracia
que "nos permite esperar y encaminarnos llenos de confianza al encuentro con el Juez"
hemos entrevistado al obispo Marcelo Sánchez Sorondo que es canciller de la Pontificia
Academia de las Ciencias y las Ciencias Sociales de la Santa Sede.
Benedicto XVI
escribe que el hombre nunca puede ser redimido solamente desde el exterior y que quien
promete “un mundo mejor" y para siempre" hace una "falsa promesa". A este respecto,
presentando la encíclica, el cardenal Georges Cottier agregó que también se equivocan
los que creen que la ciencia puede redimir al hombre, ya que eso solo lo puede hacer
Dios, "que redime por amor". La ciencia, según el Papa, también puede destruir al
hombre y al mundo.