Ángelus: Sólo a través del compartir es posible responder al desafío de nuestro tiempo, es decir, construir un mundo de paz y de justicia, en el que cada hombre pueda vivir con dignidad

Domingo, 11 nov (RV).- Benedicto XVI ha presidido esta mañana, como cada domingo, el rezo tradicional del Ángelus desde la ventana de su despacho privado en el Vaticano. Ante los miles de fieles congregados en la plaza de san Pedro para seguir el rezo mariano, el Santo Padre ha destacado la conmemoración de hoy de san Martín, obispo de Tours, y uno de los santos más célebres y venerados de Europa.

Haciendo un recorrido por la vida del santo, el Papa ha señalado que san Martín no era famoso sólo por sus milagros, sino sobre todo por un acto de caridad fraterna: cuando era un joven soldado –ha evocado Benedicto XVI- se encontró por la calle a un pobre que temblaba de frío, entonces cogió su propia capa y cortándola en dos con la espada, le dio la mitad al hombre. Esa misma noche, se le apareció Jesús, sonriente, arropado en esa misma capa.

“Queridos hermanos y hermanas –ha señalado el Obispo de Roma- este gesto caritativo de san Martín se inscribe en la misma lógica que llevó a Jesús, a multiplicar los panes para la muchedumbre hambrienta, pero sobre todo, a dejarse a sí mismo como alimento para la humanidad en la Eucaristía, signo supremo del amor de Dios, Sacramentum caritatis. Es la lógica del compartir a través de la cual se expresa de forma auténtica el amor por el prójimo”.

Por este motivo el Papa ha pedido a san Martín que ayude a la humanidad a comprender que sólo a través del compartir es posible responder al desafío de nuestro tiempo, es decir, construir un mundo de paz y de justicia, en el que cada hombre pueda vivir con dignidad: “Esto es posible si prevalece un modelo mundial de auténtica solidaridad, capaz de asegurar a todos los habitantes del planeta el alimento, el agua, las curas médicas necesarias, pero también el trabajo y los recursos energéticos, como también los bienes culturales, el saber científico y tecnológico”.

Tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Papa ha recordado que la Asamblea Nacional del Líbano elegirá su nuevo Jefe de Estado. “Como demuestran las innumerables iniciativas emprendidas estos días –ha remarcado el Papa- se trata de un paso crucial del que depende la propia supervivencia del Líbano y de las instituciones”.

En este sentido el Santo Padre ha hecho suyas las preocupaciones expresadas recientemente por el Patriarca maronita, su Beatitud el cardenal Nasrallah Sfeir, y ha mostrado su deseo de que “en el nuevo presidente se puedan reconocer” todos los habitantes de ese país.

 Y por último, el Papa ha saludado en lengua española a todos los fieles, en especial a los llegados desde Argentina donde hoy se celebra la beatificación de Zefferino Namuncurá. “Saludo con afecto a los fieles de lengua española, de modo especial a las comunidades eclesiales de Argentina y a la presente delegación de ese querido País, así como a los miembros de la gran Familia Salesiana, que celebran hoy, con inmensa alegría, la beatificación del Venerable Siervo de Dios Ceferino Namuncurá. Damos gracias al Señor por el testimonio extraordinario de este joven estudiante de diecinueve años que, animado por su devoción a la Eucaristía y por su amor a Cristo, deseaba ser salesiano y sacerdote para mostrar el camino hacia el cielo a sus hermanos mapuches. Con su vida ilumina nuestro camino hacia la santidad, invitándonos a amar a nuestros hermanos con el amor con que Dios nos ama. Pidamos a María Auxiliadora que el ejemplo del nuevo Beato, produzca abundantes frutos de vida cristiana, principalmente entre los jóvenes. ¡Feliz domingo!“.