2007-11-07 14:12:39

Cultura y humanismo: El cardenal Amigo analiza a la juventud española


Miércoles, 7 nov (RV).- El arzobispo de Sevilla, cardenal Carlos Amigo, hizo un análisis de la juventud española en una carta pastoral de la que se hace eco la revista católica Alfa y Omega.

En la misiva el purpurado analiza alguna de las preguntas planteadas por el Papa Benedicto XVI relacionadas con el futuro de la juventud dentro de unos años, o cómo desearíamos que ésta fuera. Llegando a plantearnos si la juventud es una esperanza o más se ha convertido en una amenaza para el futuro.

En la carta pastoral sobre juventud y familia el arzobispo de Sevilla contesta a alguna de estas preguntas en base al contexto de la España de hoy en la que los jóvenes, según su criterio, “son víctimas de una especie de despotismo ilustrado”, es decir, “todo para los jóvenes pero sin los jóvenes”. Ejemplo de ello son las ayudas económicas que se les ofrece, que se pueden considerar más o menos eficaces, pero no se les aporta la Verdad: «Podemos y debemos dar el pan que se necesita de ayuda social, pero si no tiene la levadura de la palabra y del amor de Cristo, no será nuestro verdadero y más conveniente de los alimentos para saciar el hambre de las gentes».

En este sentido el purpurado puso de relieve lo patente del vacío espiritual que viven muchos jóvenes que se refugian en «el ateísmo cómodo y el agnosticismo indiferente, que más prefieren las plácidas ideas de negar existencias y posibilidades, para eludir el esfuerzo de buscar el compromiso con los valores que interpelan la mente y arañan la conciencia». Y ese vacío se percibe en elementos como el orgullo que hace que los jóvenes se consideren, sistemáticamente, mártires; la obsesión de los jóvenes por perder la identidad, por ser todos iguales; esa otra obsesión por estar pendientes del qué dirán si se dan cuenta de que son cristianos; y la soberbia constante que les lleva a quejarse de la incomprensión en la que supuestamente viven... «El joven puede ser cruz de sí mismo cuando no se acepta, cuando no se valora», señaló el cardenal Amigo.

También tuvo palabras sobre las relaciones sexuales que los jóvenes mantienen a la ligera, «formando parte de un mercado global donde todo se compra y se vende, donde su consumo se desea y se consigue sin limitaciones».

Pero también el cardenal Amigo recordó que en ese joven que se encuentra perdido surge también la necesidad de búsqueda. «La juventud -escribió el cardenal-, a pesar de sus desgarrones y heridas, es la gran esperanza de la Iglesia para el siglo XXI». Y este es el motivo por el purpurado presentó en esta carta pastoral un buen número de propuestas para hacer llegar a Cristo a la vida de los jóvenes.

El documento pastoral es justo con el papel de la Iglesia en la evangelización de los jóvenes y sabe que hace falta mejorar en algunos aspectos: «Hay que lograr una mayor sintonía pastoral y lograr que la vida de la Iglesia pueda aportar mayor plenitud a la vida de los jóvenes». Y, para eso, «no cabe duda de que hace falta una revisión profunda de nuestra manera de presentar la fe, de saber acudir a las fuentes de la vida cristiana. (...) Debemos aprender a aceptar a los jóvenes actuales. Es necesario, por tanto, comprender su mentalidad, su estilo de vida y su lenguaje. Tenemos que comprenderlos y aceptarlos».

Con este mensaje, el cardenal Amigo pone en alerta a su diócesis y a la Iglesia entera sobre la necesidad de ocuparse especialmente de los jóvenes, según escribió Alfa y Omega, y para ello, pide la imprescindible ayuda de las familias, el lugar donde la palabra de Dios pasa de padres a hijos gracias, sobre todo, al valor del ejemplo.







All the contents on this site are copyrighted ©.