Lunes, 5 nov (RV).- Un innovador proyecto de la FAO, financiado por Italia, ayuda
a los países del Caribe a promover la seguridad alimentaria y sacar ventaja de la
liberalización del comercio y las nuevas oportunidades que conlleva, según un comunicado
de este organismo de Naciones Unidas.
La liberalización del comercio puede
dañar a las economías vulnerables, como la de los quince países del Caribe (CARICOM/CARIFORUM)
que, con 23 millones de habitantes, ven la amenaza de perder sus mercados tradicionales
y protegidos, que en general están mal equipados para competir a nivel mundial.
El proyecto, "Promover la seguridad alimentaria del CARICOM/CARIFORUM", que estaba
pensado originalmente para cuatro años, se ha extendido otros tres, hasta 2010. Italia,
que proporcionó los fondos iniciales de unos 5 millones de dólares EE.UU., dedicará
otros 3,3 millones de dólares para la segunda fase.
El proyecto incluyó la
realización de numerosos talleres de trabajo, seminarios y pruebas sobre el terreno
en áreas como los sistemas de irrigación, el control de plagas, la gestión post-cosecha,
políticas comerciales y normas alimentarias. El objetivo era el de ayudar a los campesinos,
técnicos y operadores locales e incrementar la producción y comercialización de productos
agrícolas.
Un aspecto innovador del proyecto es que enfoca la cuestión de
mejorar la seguridad alimentaria no solo desde el punto de vista de la producción,
si no también desde una perspectiva crucial de política y estrategia comercial.
Por
ello, los participantes locales a nivel institucional también recibieron formación
sobre cómo prepararse y participar en negociaciones comerciales bilaterales y multilaterales,
con especial énfasis en el acceso a los mercados y la competitividad. Se ofrecieron
directrices específicas sobre las políticas comerciales de la Organización Mundial
del Comercio (OMC) y los efectos potenciales de la liberalización en el marco de las
negociaciones de la Ronda de Doha.
El proyecto incluyó la realización de un
estudio en profundidad: "Política comercial agrícola y seguridad alimentaria en el
Caribe", centrado en los problemas específicos de política comercial a los que se
enfrentan los países del CARICOM, con economías con una base muy estrecha y basada
en tres productos principales: azúcar, bananas y arroz.
El estudio diseña
estrategias que permitan la diversificación en nuevos productos a través de mecanismos
que deben ser negociados en el marco de la OMC, al tiempo que aborda la cuestión de
mejorar la inocuidad y calidad de los alimentos para garantizar una mayor penetración
en los mercados de los países desarrollados y de otros países en desarrollo.
Las
economías de los países caribeños son especialmente vulnerables ya que se encuentran
limitadas por el aislamiento geográfico, la escasez de tierras agrícolas y los riesgos
asociados a la climatología, como los huracanes. Todo ello tiene consecuencias negativas
en la seguridad alimentaria. Estos problemas se ven agravados por el tamaño reducido
de sus mercados domésticos, que impide sostener la producción de los campesinos locales.
Las exportaciones, junto con el turismo, representan la mayor fuente de ingresos y
empleo en el grupo de países que forman el CARICOM/CARIFORUM y son vitales para la
supervivencia de su economía.
La liberalización del comercio no se reflejará
en mayor desarrollo rural y seguridad alimentaria a menos que los productores y comerciantes
locales reciban ayuda que les permita aprovechar las nuevas oportunidades que esta
liberalización les ofrece, según el estudio citado. Los países incluidos en el proyecto
son los pertenecientes al CARICOM (Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica,
Grenada, Guyana, Haití, Jamaica, St. Kitts y Nevis, Santa Lucia, Saint Vincent and
Grenadines, Surinam, Trinidad y Tobago), y la República Dominicana.