El Papa señala a los obispos de Gabón el riesgo de que “el consumismo, el permisivismo”
puedan llevar un cierto relajamiento en la vida de los cristianos, fascinados por
las seducciones del mundo
Viernes, 26 oct (RV).- Benedicto XVI ha recibido esta mañana en audiencia a los obispos
de Gabón al final de su Visita ad limina apostolorum. En su discurso, el Papa les
ha señalado que están llamados a desarrollar una pastoral diocesana y nacional orgánica,
y que conviene asimismo organizar de manera más apropiada las reuniones y las estructuras
de la Conferencia Episcopal. “Compartiendo vuestras riquezas pastorales y vuestros
proyectos podréis dar a vuestras diócesis un dinamismo renovado” les ha dicho a los
prelados. “Cuanto más grande sea la comunión entre vosotros y entre todos los católicos
más fuerte y eficaz será la evangelización”.
El Santo Padre ha señalado también
la tendencia de los gaboneses a dejarse atraer cada vez más por “la sociedad de consumo
y el permisivismo, estando de esta manera desatentos con los más pobres del país”.
El Papa les ha animado a engrandecer su sentido fraternal y su solidaridad. “Se constata
igualmente -ha añadido-, un cierto relajamiento en la vida de los cristianos, fascinados
por las seducciones del mundo”. El Pontífice ha expresado su deseo de que “puedan
tener una conducta ejemplar en lo que concierne a los valores espirituales y morales”.
Entre
las tareas urgentes de la Iglesia en Gabón, Benedicto XVI ha subrayado “la transmisión
de la fe y la profundización del misterio cristiano”. “Para afrontarlas, los fieles
-ha explicado el Papa- tienen necesidad de una profunda formación que les permita
fundamentar su vida cristiana sobre principios claros”. “Para ello no dudéis en preparar
sacerdotes y laicos capaces. De esta manera las comunidades eclesiales serán más vivas
y los fieles obtendrán en la liturgia, en la oración personal, familiar y comunitaria,
las fuerzas necesarias para ser en todos los campos de la vida social testigos de
la Buena Nueva, artesanos de la reconciliación, de la justicia y de la paz en un mundo
necesitado más que nunca como el nuestro.
El Pontífice ha pedido asimismo
a los obispos del Gabón a que presten en sus diócesis más atención a los jóvenes,
y a éstos les ha invitado a que abran sus corazones a Cristo y sean los primeros evangelizadores
de sus propios compañeros. Ante la falta de vocaciones, el Papa ha hecho hincapié
en la necesidad de que se construya un seminario en Libreville, porque “es el futuro
de la evangelización y de la Iglesia lo que está en juego”. Y ha pedido a todo el
clero gabonés que se movilice en la oración para que crezcan las vocaciones.
Finalmente
el Santo Padre dirigiéndose a los sacerdotes ha saludado su generosidad en el ministerio
y les ha recomendado que desarrollen sin cesar “una vida en la intimidad con Cristo”,
para vivir más conscientemente las exigencias de la fidelidad y los compromisos tomados
ante Dios y ante la Iglesia como son “la obediencia y la castidad en el celibato,
viviendo de esta manera, todavía más, el ministerio sacerdotal como un servicio a
los fieles”.