Cultura y humanismo: Apocalipsis, la última revelación
Miércoles, 24 oct (RV).- Los Museos Vaticanos acogen desde el pasado viernes 19 de
octubre y hasta el próximo 7 de diciembre una exposición de más de cien obras de arte
sobre las revelaciones contenidas en el libro del Apocalipsis. Bajo el título “Apocalipsis,
la última revelación”, la exposición recoge obras de los mejores museos del mundo
dedicadas a releer el último libro del Nuevo Testamento.
Entre las más de
cien obras de arte, varias de ellas corresponden a artistas españoles. El Juicio
Final, los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, la victoria de San Miguel sobre Lucifer
o las revelaciones que tuvo san Juan Evangelista protagonizan esta exposición sobre
"el Apocalipsis. La última revelación". Piezas del siglo IV, tres valiosos códices
medievales o las xilografías del renacentista alemán Alberto Durero exhibidas tienen
un "doble objetivo, artístico y teológico", para dar una nueva lectura al libro escrito
por san Juan Evangelista, según explica el director de los Museos Vaticanos, Francesco
Buranelli.
El Salón Sixtino, antigua sala de lectura de la Biblioteca Vaticana,
acoge este recorrido artístico, que se abre con el lienzo "San Juan Evangelista en
la isla de Patmos", obra del genio español del siglo XVII Alonso Cano. El director
de los Museos Vaticanos recalca que el tema de la exposición parte del origen griego
de la palabra Apocalipsis, que se traduce por revelación y, de ahí, la elección del
subtítulo -"la última revelación"- como "encuentro con Jesús".
Por su parte,
el comisario de la exposición, Alessio Geretti, explicó en la presentación que el
itinerario está dividido en once secciones que muestran desde san Juan Evangelista
dedicado a la escritura a algunos de los pasajes más conocidos del libro del Apocalipsis.
La pintura española está más presente en la primera parte del recorrido, la dedicada
a las revelaciones de san Juan, con dos piezas del siglo XV de Cosmé Tura y Pedro
Berruguete, prestadas por el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid y la Capilla Real
de Granada, España. Asimismo, el comisario de la exposición destacó la obra de Berruguete
al mencionar que la reina Isabel de Castilla subvencionó al autor para esta obra "por
su devoción al santo".
La victoria del arcángel san Miguel sobre Lucifer también
protagoniza la exposición con varias esculturas donde, según el comisario, su representación
"como guerrero o sacerdote que derrota a Satanás" marca la continuidad del tema en
las diferentes épocas. La postura del arcángel victorioso pisando la cabeza del demonio
se repite en las obras maestras de los barrocos italianos Luca Giordano y Guido Reni.
Y recordó que este último decidió pintar la pieza que se exhibe sobre seda pues con
ella quería representar que era "portavoz del bien y además portador de la belleza
ideal".
Entre las obras sobre el Juicio Final destaca una tela "inédita" -atribuida
al pintor de la escuela flamenca Herri Met de Bles- y en la que "se pueden reconocer
a los santos que van hacia Cristo poco antes del Juicio Final". Antes de pasar al
espacio reservado para las once xilografías de Alberto Durero sobre el último texto
de la Biblia, entre las que destaca su imagen de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis,
se exhiben varias telas sobre el Juicio Final, pero desde el punto de vista del credo
protestante y ortodoxo.
Según el director de los Museos Vaticanos, a diferencia
de las obras dedicadas al culto católico, en el lienzo protestante que se muestra,
la figura de Dios "es casi marginal, para dar protagonismo a quienes se dirigen al
juicio". La figura de Dios es también el tema de una composición del español Salvador
Dalí, que fue traída desde Nueva York y que, según el comisario de la exposición,
muestra con "su característico misticismo, que el motivo del Apocalipsis es el sacrificio
de Dios". La interpretación del texto bíblico en el siglo XX cierra el itinerario
de la exposición con una tela del francés Henry Matisse, "El Árbol de la Vida" con
el que se refuerza el significado del Apocalipsis como "última revelación" de Dios.