Audiencia general: Benedicto XVI centra su catequesis en San Ambrosio y reafirma que
la predicación del obispo no puede separarse de la realidad vivida, del ejemplo dado
a los fieles a través de la propia experiencia de fe
Miércoles, 24 oct (RV).- "La catequesis es, inseparable del testimonio de vida". "El
verdadero discípulo es el que anuncia el Evangelio de manera sincera y eficaz". Benedicto
XVI en el curso de la Audiencia General recuerda hoy la vida de San Ambrosio, obispo
de Milán, ejemplo de predicación y catequesis.
''La catequesis es inseparable
del testimonio de vida''. La predicación del Pastor, del obispo no puede separarse
de la realidad vivida, del ejemplo que viene dado a los fieles a través de la propia
experiencia de fe. "El verdadero discípulo es el que anuncia el Evangelio de manera
sincera y eficaz". De esta manera se ha dirigido Benedicto XVI a los más de 20 mil
peregrinos esta mañana en el transcurso de su catequesis, dedicada hoy a la figura
de San Ambrosio, obispo de Milán, en el siglo IV.
En la tradicional Audiencia
General en la plaza de san Pedro, el Papa ha evocado la vida y la muerte del gran
obispo de la diócesis ambrosiana. Enviado por el Pontífice a gobernar las provincias
de Emilia y Liguria pacificó las luchas entre ortodoxos y arrianos'' imponiendo su
autoridad de vida, siendo aclamado después obispo de Milán''. "Quien educa a la fe
-ha explicado el Papa- no puede correr el riesgo de ser una especie de 'clown' que
recita por profesión, sino que tiene que ser como Juan, el discípulo amado, que apoyó
su cabeza en el corazón del Maestro".
''El testimonio personal de Ambrosio
y el nivel de ejemplaridad de la comunidad cristiana condicionaron la eficacia de
la predicación”, y la conversión del joven san Agustín. “Del ejemplo de Ambrosio -ha
precisado el Papa- Agustín aprendió a predicar”. Citando el ejemplo de San Ambrosio,
el Pontífice ha instado a los catequistas a "escuchar dentro y con asiduidad las Sagradas
Escrituras".
Este ha sido el resumen que de su catequesis ha hecho el Santo
Padre en español para los peregrinos de nuestra lengua presentes en la plaza de san
Pedro:
Queridos
hermanos y hermanas:
San Ambrosio, Obispo de Milán,
aprendió de Orígenes a conocer y comentar la Biblia. Trasladó al ambiente latino la
meditación de las Escrituras, iniciando en Occidente la práctica de la lectio divina,
la cual orientó su predicación y escritos, que brotan precisamente de la escucha orante
de la Palabra de Dios.
San Agustín, que aprendió
a predicar de la vida y ejemplo de san Ambrosio, relata en sus Confesiones que su
conversión no fue debida tanto a las homilías de éste, como al testimonio de la Iglesia
milanesa, que rezando como un solo cuerpo fue capaz de resistir a la prepotencia del
emperador. Refiere también su sorpresa al ver como Ambrosio leía las Escrituras con
la boca cerrada, ya que en aquel tiempo la lectura estaba concebida para ser proclamada
en voz alta, a fin de facilitar su comprensión. En eso se entrevé el método de la
catequesis ambrosiana: la Escritura, íntimamente asimilada, sugiere los contenidos
que se deben anunciar para convertir los corazones. La catequesis es, pues, inseparable
del testimonio de vida.
Saludo a los peregrinos
de lengua española, especialmente a los mexicanos de Puebla, Culiacán y Guadalajara,
y a la parroquia San Anastasio, de Panamá. También a los grupos de españoles, particularmente
al de Castellana del Mar, a las Asociaciones de Gallegos en Madrid y al Colegio de
las Esclavas de La Coruña. Concluyamos con las palabras de san Ambrosio “¡Cristo es
todo para nosotros!” Aprended de su corazón su modo de pensar, hablar y actuar ya
que los verdaderos discípulos, principalmente los educadores en la fe, son aquellos
que anuncian el Evangelio del modo más creíble y eficaz. ¡Muchas gracias!
Saludando
a los peregrinos italianos el Papa se ha dirigido de manera particular a los miembros
del Servicio de animación misionera comunitaria-Movimiento por un mundo mejor, suscitado
por el celo sacerdotal del Padre Riccardo Lombardi, animándoles a proseguir en su
apostolado intenso y capilar, deseándoles que su compromiso contribuya eficazmente
en la nueva evangelización. Asimismo el Santo Padre ha saludado a los componentes
de la Asociación Nacional Familias de Emigrados y a los representantes del Instituto
Don Orione y a la Asociación de cardio-transplantes italiana.
Al final de la
audiencia Benedicto XVI se ha dirigido como siempre a los jóvenes a los enfermos y
a los recién casados. Hoy la liturgia nos recuerda al Obispo San Antonio María Claret
que trabajó con constante generosidad por la salvación de las almas. Su glorioso testimonio
evangélico os sostenga a vosotros, queridos jóvenes, en la búsqueda de ser cada día
fieles a Cristo, que a vosotros, queridos enfermos, os anime a seguir al Señor con
confianza en el tiempo del sufrimiento: que a vosotros,. Queridos recién casados,
os ayude a hacer de vuestra familia el lugar donde crece el amor hacia Dios y hacia
los hermanos.