Lunes, 22 oct (RV).- Desde las primeras persecuciones han existido mártires. En España
es interminable la lista de testigos que entregaron su vida, no por una idea, ni tan
siquiera por un gran ideal o una utopía, sino por fidelidad a la fe que confesaban
en el Credo.
Pero el martirio no es una idea del pasado. En el siglo XX ha
habido numerosos mártires, muy a su pesar. Mártires de la persecución religiosa de
España vivida en los años treinta. Mártires que no renunciaron a su fe, sino que amaron
con más fuerza a Jesucristo. A 498 de estos mártires la Iglesia honra este domingo,
28 de octubre. Hombres y mujeres, jóvenes y adultos, que no renunciaron a su amor
a su Señor.
Dieciséis de este gran grupo eran jóvenes que no habían alcanzado,
o acababan de cumplir la mayoría de edad. Jóvenes provenientes de Barcelona, Madrid
y Santander con vidas normales, pero con una muerte heroica. “Atraídos por el ejemplo
de Jesús y sostenidos por su amor, muchos cristianos –recordó Benedicto XVI hablando
de los mártires- ya en los orígenes de la Iglesia, testimoniaron su fe con el derramamiento
de su sangre. Tras los primeros mártires han seguido otros a lo largo de los siglos
hasta nuestros días”.
Queremos recordar uno a uno los nombres de estos dieciséis
jóvenes mártires: Francisco Alfredo, Otilia Alonso, Pau Noguera, Andrés Corsino, Miguel
María Sóler –menor de edad, 17 años-, Pedro Tomás –de tan sólo 16 años, el más joven
de la lista de los nuevos beatos-, Marcos Pérez, Luis Abia (17 años), Víctor Cuesta,
Miguel Iturraran, Román Martín, José Antonio Pérez, Federico Cobo, José Delgado, Francisco
Fernández y José María García.
Para vivir esta masiva beatificación la Iglesia
evoca la frase evangélica del sermón de la montaña: “Vosotros sois la luz del mundo”.
De este modo se nos invita a vivir la beatificación de los 498 hermanos que dieron
su vida por amor a Cristo y a la Iglesia durante la persecución religiosa de los años
30 en España
Queremos finalizar este reportaje con la oración creada por el
Secretariado de la subcomisión episcopal de catequesis y oficina para las Causas de
los Santos de la Conferencia Episcopal española para este grandísimo evento que será
la beatificación de 498 mártires del siglo XX en España:
“Oh Dios, que enviaste
a tu Hijo, para que muriendo y resucitando nos diese su Espíritu de amor. Nuestros
hermanos mártires del siglo XX en España, mantuvieron su adhesión a Jesucristo de
manera tan radical y plena que les permitiste derramar su sangre por Él. Danos la
gracia y la alegría de la conversión para asumir las exigencias de la fe; ayúdanos,
por su intercesión, y por la de María, Reina de los mártires, a ser siempre artífices
de reconciliación en la sociedad y a promover una viva comunión entre los miembros
de tu Iglesia en España; enséñanos a comprometernos, con nuestros pastores, en la
nueva evangelización haciendo de nuestras vidas testimonios eficaces del amor a Ti
y a los hermanos. Te lo pedimos por Jesucristo, el Testigo fiel y veraz, que vive
y reina por los siglos de los siglos. Amén”.