Llamamiento del Papa a los cristianos y a toda la población del Congo “a abrir los
caminos de reconciliación, con el objetivo de que las diferencias étnicas y sociales,
sean vividas en el respeto y en el amor mutuos”
Viernes, 19 oct (RV).- A última hora de la mañana el Santo Padre ha recibido en audiencia,
en el Palacio apostólico del Vaticano a un grupo de prelados de la Conferencia Episcopal
del Congo al final de su quinquenal visita “ad limina Apostolorum”. En su cordial
discurso de acogida a los obispos africanos, el Papa ha dicho que esta conferencia
Episcopal “no ceja en su deseo de despertar las conciencias y afirmar las voluntades,
aportando una contribución específica y concreta en el establecimiento de la paz y
de la reconciliación en el País”.
En este sentido, Benedicto XVI ha hecho
un llamamiento a todos los cristianos y a toda la población de la República del Congo
“para que se abran los caminos de reconciliación, con el objetivo de que las diferencias
étnicas y sociales, sean vividas en el respeto y en el amor mutuos, y se conviertan
en una riqueza común y no en motivo de división”.
“Vuestros informes quinquenales
señalan la urgencia de desarrollar un verdadero dinamismo misionero en vuestras iglesias
locales. La Iglesia no puede sustraerse a esta misión primordial”, de ahí la invitación
del Papa a “una exigencia fundamental de coherencia y de armonización entre fe y normas
éticas”. “Para evangelizar en verdad y en profundidad es necesario convertirse en
testigos siempre más fieles y más creíbles de Cristo”. “Esta alta responsabilidad
os incumbe a todos particularmente. Vividla como hombres de Dios presentes en vuestras
diócesis junto a vuestros sacerdotes, preocupados ante todo por el anuncio del Evangelio”.
Luego,
el Pontífice ha insistido en la real preocupación misionera por construir una Iglesia-Familia”.
“Vuestra acción pastoral, -ha dicho a los obispos- se apoya en las comunidades eclesiales
vivas. Lugares concretos de anuncio del Evangelio y de ejercicio de la caridad, sobre
todo hacia los más pobres, estas comunidades realizan una pastoral de proximidad y
constituyen también una importante defensa contra las sectas”. El Papa ha invitado
a los Obispos del Congo a “cuidar con esmero la formación de la iniciación cristiana
y permanente de los fieles, para que conozcan el misterio cristiano y vivan por medio
de la lectura de las Escrituras y el camino sacramental”.
También el Pontífice
ha invitado a los Prelados a que lleven a sus sacerdotes el saludo y el estímulo del
Papa. “Acordaos de sostenerlos”, llamándolos a llevar, en plena comunión con vosotros
y en un real espíritu de servicio a Cristo y a la comunicad cristiana, “una existencia
cada vez más digna y más santa, fundada en un camino espiritual profundo y sobre una
madurez afectiva vivida en celibato, por el cual ellos ofrecen con la gracia del espíritu
y por libre elección, su propia voluntad, la totalidad de su amor y de su solicitud
a Jesucristo y a su Iglesia”. “Estando cerca de vuestros sacerdotes, vosotros mismos
seréis modelos de vida sacerdotal y les ayudaréis a ser más concientes de la fraternidad
sacramental que la ordenación sacerdotal les ha conferido.
En otro orden de
cosas, el Papa ha señalado la falta de matrimonios canónicos que ha definido como
“un verdadero desafío, que pesa sobre la familia, en la que se asienta la estabilidad
del edificio social”. “La legislación civil, la fragilidad de las estructuras familiares
así como ciertas prácticas tradicionales como es el desorbitarte coste de la dote,
todo ello es un freno real al compromiso de los jóvenes al matrimonio”. Se impone
por tanto, ha finalizado diciendo el Pontífice una reflexión pastoral para promover
la realidad del matrimonio cristiano, reflejo y realización del amor de Cristo por
su Iglesia.
“Que la Iglesia pueda continuar desempeñando su papel profético
al servicio de todos los habitantes del Congo, en particular de los más pobres y de
los que no tienen voz, revelándoles a cada uno su dignidad y proponiéndoles el amor
de Dios plenamente revelado en Jesucristo”.