Escuchar el programa Viernes, 12 oct
(RV).- Los libros son una ventana al mundo real o imaginario, una puerta de entrada
para el conocimiento y la fantasía, un camino para el desarrollo individual. Por ello
hoy, en estas reflexiones en familia queremos hacer referencia a los hábitos de lectura,
ayudar a los niños a desarrollar el gusto por la lectura desde temprana edad y a través
del afecto es fundamental para el crecimiento individual y la armonía familiar.
Elvia
Silvera, escritora y asesora en promoción de lectura infantil, opina que los padres
actuales tienen más facilidades que sus antecesores para realizar esta tarea: la oferta
de títulos es amplia y tanto editoriales como librerías brindan orientación a los
progenitores y organizan actividades para niños vinculadas a los libros.
Leer
en voz alta es la forma más exitosa de presentarle al niño un texto literario. Así,
la lectura en el regazo o en la cama contribuye a estrechar lazos con los adultos
y con los libros. “La tradición oral es fundamental en la primera etapa”, señala Silvera
haciendo referencia no sólo a la lectura en voz alta sino también a las historias
familiares; pero no debe limitarse a los más pequeños: “No hay que dejar de leerles
aunque sean adolescentes, pueden hacerse lecturas compartidas —dos páginas cada uno,
por ejemplo”.
Definitivamente a los libros se puede llegar de muchas maneras,
pueden ser por ejemplo el cine, el teatro y los videojuegos, ya que muchos de ellos
se basan en obras literarias. Recordemos todo lo que ha generado Harry Potter,
El señor de los anillos, Las crónicas de Narnia, Charlie y la fábrica de chocolate,
etc. Las tiras cómicas son otra forma de aproximarse a la lectura, sobre todo para
los adolescentes.
Como hoy en día la oferta es tan amplia y variada, es
tarea de los padres cuidar los que leen sus hijos. Seleccionar textos apropiados para
sus edades de comprensión, textos que los motiven a desarrollar otras habilidades,
a explorar otros mundos.
Las librerías también se preocupan por ello,
algunas cuentan con un rincón destinado a los más pequeños, algunos provistos incluso
de sillitas y mesas para la lectura. Además de la guía propuesta por las editoriales,
algunas locales agrupan los tomos por edades o géneros, facilitando el proceso de
selección.
Si bien existe una creencia generalizada de que los libros
son costosos y por tanto, artículos de lujo, esto no es del todo cierto: se pueden
encontrar textos de excelente factura a precios muy bajos e incluso, más baratos que
muchos juguetes, una entrada de cine o un helado. Silvera sugiere aprovechar las ferias
y los remates de las librerías para adquirir varios títulos que luego podrá obsequiar
a lo largo del año: en Navidad, el Día del Niño, a fin de curso y de cumpleaños.
Considere
también ofrecer libros como sorpresas o premio en las fiestas infantiles, una opción
económica y muy original. Un libro es siempre un magnífico regalo: es la puerta de
entrada a otro mundo. No olvide llevarse un libro a la cama o sin leerle a sus hijos
los mejores cuentos antes de dormir.