En la Jornada Mundial del Turismo el mensaje del cardenal Bertone, en nombre del Papa,
subraya la persistencia de la segregación de la mujer en los cargos de responsabilidad
del sector
Jueves, 27 sep (RV).- La Jornada Mundial del Turismo está dedicada este año a las
mujeres, a quienes el turismo ofrece amplias oportunidades para entrar en el mundo
del trabajo, hoy tan difícil y competitivo. Un sector donde la presencia femenina
supera el 50 por ciento. Y con ocasión de la Jornada Mundial del Turismo que tiene
lugar hoy, el cardenal Tarcisio Bertone, en nombre del Santo Padre dirige un mensaje
al secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Francesco Frangialli.
El
cardenal secretario de Estado subraya en su mensaje la masiva y funcional presencia
femenina en el sector turístico, en el que persiste, en muchos casos, la segregación
vertical de la mujer de la gestión de dirección y en los cargos de responsabilidad.
“La causa de tal fenómeno negativo reside fundamentalmente en los fuertes prejuicios
y en la persistencia de estereotipos y tradiciones que atribuyen papeles subalternos
según el género... particularmente en aquellas partes del mundo donde la consideración
moral, cultural y civil de la mujer la sitúa en condición de desventaja y de gran
injusticia”. El purpurado recuerda además la denuncia del Santo Padre en su mensaje
de la Jornada Mundial de la Paz de la insuficiente consideración de la condición femenina.
En
este mismo contexto se inserta el mensaje del Consejo Pontificio para la Pastoral
de Migrantes e Itinerantes. El dicasterio denomina al turismo como una oportunidad,
una “puerta abierta” para las mujeres en la sociedad y en la Iglesia, que no carece
de dificultades y desafíos. El mismo secretario este Consejo, mons. Agostino Marchetto
nos ampliaba el concepto de turismo como puerta abierta para las mujeres.
Para la
mujer “la primera incomodidad, que es la mayor, se experimenta en el ambiente familiar,
en el que hay que dividir el tiempo del que se dispone entre el papel de principales
educadoras, el status del hogar y el trabajo”.
El mensaje del
dicasterio con ocasión de la Jornada Mundial del Turismo se lamenta que todavía
hoy “en algunas culturas, concepciones antropológicas persistentes ... todavía asignan
a la mujer un papel de gran sumisión al arbitrio del hombre, con consecuencias que
ofenden su dignidad de persona y el ejercicio de las libertades fundamentales mismas”.
Para alcanzar una igualdad efectiva de derechos, con la consiguiente paridad en el
trabajo, la remuneración y la libertad religiosa, queda aún mucho por hacer.
Y
en este sentido se constata que “desafortunadamente, existen situaciones de absoluta
injusticia para las mujeres, es decir, cuando se ven obligadas a aceptar formas de
trabajo “de auténtica esclavitud”, como en el caso del denominado turismo sexual”.
Meritoria es la obra que algunas Congregaciones Religiosas desarrollan en ese contexto
para sostener a esas mujeres y jovencitas, y llevarlas nuevamente a una vida decorosa.
El arzobispo Marchetto resaltaba el papel de la Iglesia para ayudar en este sentido.