Escuchar el programa Viernes, 24 ago
(RV).- Amigos oyentes, un cordial saludo. Mucho se habla hoy en día de la tecnología,
de sus beneficios y carencias. Hoy queremos hacer referencia justamente a las nuevas
redes sociales que la internet está generando en los jóvenes, que han trasladado a
estas nuevas formas de relación sus asuntos más privados.
Internet esta
organizando comunidades virtuales, grupos de personas con intereses comunes, con gustos
y hasta necesidades similares entorno a las cuales genera chats, foros, clubs donde
los cibernautas participan, se encuentran, intercambian experiencias, ponen en común
conocimientos, apreciaciones e incluso intimidades.
Dos claros ejemplos
de ello con los más de 100 millones de usuarios y un promedio de 250.000 inscripciones
diarias en todo el mundo, las populares redes sociales de Internet Facebook y Myspace
expanden su influencia a un ritmo galopante, revolucionando la forma como los internautas,
en especial los jóvenes, se relacionan entre sí.
El fenómeno Facebook da
cuenta de la velocidad con que las tendencias se mueven en un mundo conectado. En
apenas tres años, lo que comenzó como un portal para los estudiantes de la Universidad
de Harvard ha conseguido más de 31 millones de usuarios y puede convertirse en una
de las páginas más visitadas de Internet. Pero Facebook no es la única de estas 'redes
sociales'. Su competidor, Myspace -propiedad del magnate de medios Rupert Murdoch,
que pagó 580 millones de dólares por él-, tiene más del doble de usuarios.
Las
herramientas de las que disponen estos sitios que se presentan con sistemas mucho
más simplificados: ágiles, fáciles de usar y con amplio margen de creatividad, permiten
a sus usuarios las posibilidades de seleccionar las portadas de sus libros favoritos,
expresar con un icono su humor, escribir un graffiti para sus amigos, escoger flores
y hasta una bebida para enviar, además de cosas tradicionales como compartir las fotos
de su última fiesta o paseo, colgar videos personales, o inscribirse en múltiples
grupos. Pese a la baja penetración de Internet en países como los latinoamericanos,
no cabe duda que estas redes sociales virtuales amplían a niveles insospechados el
acceso a la información, los contactos y el intercambio entre los jóvenes. Pero sobre
todo están introduciendo una revolución en las relaciones interpersonales entre los
jóvenes, que contienen grandes promesas para los chicos: amigos instantáneos por docenas;
contacto virtual que no lleva a compromisos; publicación de información personal,
que va de la fecha de cumpleaños al estado de ánimo o las películas favoritas, sin
necesidad de verse comprometidos, responsables de esta serie de encuentros e interacciones.
Aunque las redes tienen estrictas reglas de uso, muchos jóvenes se hacen
miembros sin información suficiente que les ayude a ser cuidadosos a la hora de compartir
datos, fotos o videos. Algunos de estos sitios en su reglamentación, la letra menuda,
señalan que tienen derechos irrevocables sobre cualquier tipo de información que el
usuario coloque en su portal y se reserva el derecho de ofrecerla a terceros. Tampoco
asegura la protección total de la información y acepta que puede ser víctima de piratas
informáticos. Es uno de los grandes riesgos y peligros que estas redes tienen.
Pero
sin duda es necesario reconocer que estas redes de Internet son el reflejo de una
generación imbuida en la tecnología, acostumbrada al veloz consumo de información
y presta a apropiarse de aplicaciones para ser empleadas 'a la medida del cliente'.
Este es un universo donde importa más la cantidad que la calidad de los 'amigos' y,
al mismo tiempo, cada quien puede encontrar y contactar a otros con los mismos intereses.
Pero sobre todo, en estas redes se hacen públicos los asuntos íntimos, visibles a
millones de personas anónimas con intereses múltiples y no siempre claros. Estos son
los peligros que se asoman frente a los beneficios de la tecnología, y ante los cuales
se debe estar muy atentos