Los obispos peruanos reciben muestras de solidaridad de todas las diócesis latinoamericanas
que se movilizan para prestar ayuda tras el terremoto
Viernes, 17 ago (RV).- El Santo Padre ayer, por medio de un telegrama de pésame, enviado
a través del cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, a los Ordinarios de
las diócesis afectadas por el terremoto en Perú, manifestaba su cercanía a las víctimas
del seísmo de 7,9 grados en la escala de Richter que se produjo el miércoles por la
tarde en Perú.
Miles de personas pasaron una segunda noche a la intemperie
en las ciudades meridionales peruanas de Pisco, Ica y Chincha, arrasadas por el devastador
terremoto. El presidente de Perú, Alan García, visitó Pisco para coordinar las ayudas,
pero en la zona falta agua potable, alimentos y casas para quienes consiguieron sobrevivir.
Las ayudas se están concentrando en las ciudades por lo que las áreas rurales todavía
no están siendo totalmente socorridas.
Las autoridades de Perú han proclamado
tres días de luto en memoria de las víctimas: ayer por la noche el balance indicaba
510 muertos y 1600 heridos, 85 mil damnificados y la destrucción de 16 mil viviendas.
Roberto Ocaño, comandante general de Bomberos, indicó que la mayoría de las víctimas
perdieron la vida bajo los escombros de casas derrumbadas. Por otra parte, en la jurisdicción
del gobierno regional de Lima, que no incluye a la provincia capitalina del mismo
nombre, se informó de ocho muertos y 120 heridos.
Ayer ante este cuadro desolador
los obispos de Perú enviaron un comunicado en el que elevan sus oraciones por las
almas de “esos seres queridos”. “Deseamos -escriben- ser expresión de solidaridad
con todos los afectados: heridos, ancianos y niños” y añaden que este terremoto “debe
ser motivo especial de oración dirigida a Dios por todas las familias que están sufriendo.
La solidaridad humana y cristiana nos impulsa a estar muy cercanos a todas las personas
afectadas por esta terrible tragedia. Es momento de prueba pero también de firmeza,
esperanza, unidad y amor”.
Concretamente, la Iglesia en Perú propone una acción
solidaria y urgente a través de los donativos y colectas mediante acciones encaminadas
a socorrer a las personas damnificadas mediante diferentes modalidades. Además de
dos números de cuenta para recibir donativos en Soles o Dólares, las Parroquias de
todas las diócesis del Perú realizarán una colecta Pro-damnificados los domingos 19
y 26 del presente mes. Además, Caritas Perú, las parroquias y las Cáritas diocesanas
recibirán ropa, enseres y alimentos que serán canalizados por la Cáritas Nacional
a fin de hacerlos llegar a los afectados por el seísmo. Cáritas Española ha respondido
a este llamamiento de Cáritas Perú, con un primer envío de cien mil euros, al tiempo
que renueva su compromiso de colaboración con ella continuando con la trayectoria
de trabajo conjunto que desde hace tiempo ambas instituciones mantienen.
Desde
Argentina hasta México también hay muestras de solidaridad en la Iglesia latinoamericana
para ayudar a la población peruana damnificada. Concretamente, en Chile, el Secretario
General de la Conferencia Episcopal, Mons. Cristián Contreras Villarroel, obispo auxiliar
de Santiago, dijo textualmente: “el Día de la Solidaridad 2007 nos sorprende frente
al sufrimiento de tantas familias afectadas por el violento terremoto del miércoles
en Perú. La Iglesia chilena prepara su aporte”, y hoy rendirá un informe sobre la
ayuda que se está promoviendo en la Iglesia chilena, a través de distintas instituciones,
diócesis y parroquias, para ir en ayuda de las familias afectadas por el terremoto
en Perú.
Por su parte los católicos en México también se unen en oración al
pueblo peruano por el eterno descanso de los fallecidos. Los obispos mexicanos dicen
estar “seguros de que en este momento de necesidad el pueblo de México expresará su
cercanía, aprecio y amor hacia sus hermanos en el Perú, con el espíritu de solidaridad
cristiana que lo caracteriza, enviando ayuda a los damnificados, y orando y apoyando
a quienes prestan auxilio en las labores de rescate”.
También Cáritas Argentina
abrió una cuenta bancaria con el fin de recaudar fondos que serán destinados a los
damnificados por el terremoto del Perú. monseñor Fernando M. Bargalló, presidente
de Cáritas Argentina y de Cáritas en la región de América Latina y el Caribe señaló
que "el golpe sufrido por el pueblo peruano en estas horas ha sido terrible, por eso,
queremos expresar nuestra solidaridad y nuestro profundo dolor a quienes sufren las
consecuencias de la tragedia ocurrida, especialmente a aquellos que han perdido a
sus seres queridos”. A estas notas de solidaridad se han unido prácticamente todos
los países colindantes con Perú en particular, con iniciativas destinadas a paliar
las necesidades inmediatas de la población damnificada.
El gobierno español
ha puesto en marcha un plan de emergencia para asistir a la población de la zona afectada
por el terremoto del miércoles en Perú, que contempla el envío inmediato de tres
purificadoras de agua potable. Por su parte, las agencias humanitarias de la ONU han
empezado a desbloquear fondos, por ahora casi un millón y medio de dólares, en las
primeras reacciones de ayuda de emergencia tras el terremoto que asoló Perú.