Cultura y Humanismo: Los derechos humanos en Colombia
Miércoles, 1 ago (RV).- En el programa de hoy les presentamos el informe “Las tinieblas
de la impunidad: muerte y persecución a los defensores de derechos humanos" elaborado
por la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial
contra la Tortura (OMCT).
El documento se centra principalmente en Colombia,
donde según el informe 2006 presentado hace escasas semanas, la situación de los defensores
de derechos humanos continúa siendo muy grave, a tal punto de que el pasado año al
menos 30 de ellos fueron asesinados.
El informe sobre Colombia, correspondiente
a 2006, bajo el título "Las tinieblas de la impunidad: muerte y persecución a los
defensores de derechos humanos", sostiene que hay una política agresiva y de descalificación
de las organizaciones y personas que defienden los derechos humanos en el país.
Y
es que Colombia tiene una larga historia de violaciones a los derechos humanos y a
sus defensores, y según el informe de 2006. Ya en 1987 llegó la primera misión para
evaluar esa situación y hacer recomendaciones, que no siempre han sido atendidas,
persiste la impunidad y persisten las acciones violentas de grupos paramilitares,
que asumieron el papel de la Policía y el Ejército que eran quien antes las cometían.
El informe fue presentado en un acto en el que se hizo la entrega simbólica
de la "Medalla de la Libertad Roger N. Balwin 2007", otorgada por Human Rights First
a Iván Cepeda, hijo de Manuel Cepeda, asesinado hace algo más de una década, quien
era el último congresista sobreviviente del movimiento político Unión Patriótica (UP).
Contra la UP hubo, en las dos últimas décadas del siglo pasado, una sistemática campaña
de exterminio, en la que fueron asesinados cerca de 3.000 de sus miembros, entre ellos
sus principales líderes.
El documento es producto de una misión de observación
que visitó al país entre el 13 y el 18 de noviembre del año pasado, y estuvo integrada
por Carretón, ex representante para América Latina de la Oficina del Alto Comisionado
de la ONU, y el magistrado español Luis Martínez Zapater, que documentaron los 168
casos. En la presentación del mismo estuvieron el asesor de la Oficina de Derechos
Humanos de la ONU en Colombia, Mario Madrid Malo, y Valerie Bandeira, de la delegación
de la Comisión Europea para Colombia y Ecuador, que se refirió a las directrices del
Consejo de la Unión Europea en materia de derechos humanos.
Porque Colombia,
aunque trabaja, como reconoció a principios de este año Benedicto XVI al recibir las
cartas credenciales del nuevo embajador de Colombia ante la Santa Sede, por lograr
la paz y la reconciliación, queda mucho por hacer. Eso sí, son de alabar los objetivos
alcanzados para una mayor seguridad y estabilidad social, así como en la lucha contra
la pobreza. También hay que destacar la constante preocupación en materia de educación,
favoreciendo el acceso de todos los ciudadanos a los programas escolares y universitarios,
pues la educación es el cimiento de una sociedad más humana y solidaria.
No
obstante, en Colombia, recordaba el Santo Padre, se siguen dando complejas situaciones
en el campo político y social. Conozco –afirmó el Papa- los desafíos que entraña el
llevar adelante un diálogo de paz, necesario a pesar de los múltiples escollos que
surgen en el camino. Persisten, además, otros problemas en la sociedad que atentan
contra la dignidad de las personas, la unidad de las familias, un justo desarrollo
económico y una conveniente calidad de vida.
En este sentido Benedicto XVI
señaló que: “Teniendo en cuenta tanto los logros como las dificultades, animo a todos
los colombianos a continuar en sus esfuerzos para conseguir la concordia y el crecimiento
armónico de la nación. Estas aspiraciones sólo alcanzan su plena realización cuando
Dios es considerado como el centro de la vida y de la historia humana”. Con este mensaje
finalizamos el programa de hoy, y les dejamos que recen por la reconciliación y la
paz en esta tierra y en todas las martirizadas por el flagelo de guerras, corrupción
o abusos.