El Papa se une espiritualmente a los líderes religiosos reunidos para rezar por la
paz en el mundo en un centro espiritual del budismo en Tokio
Sábado, 4 ago (RV).- Benedicto XVI se une espiritualmente a los líderes religiosos
reunidos para rezar por la paz en el mundo, en el centro espiritual del budismo Tendai
del Monte Hiei, cerca de Tokio. En un mensaje enviado al venerable Kahjun Handa,
el Santo Padre destaca que este año se celebra el vigésimo aniversario de estos encuentros
de oración que nacieron el 4 de agosto de 1987, para mantener viva la llama del espíritu
de Asís y aquella memorable Jornada Mundial de Oración por la paz convocada por el
Siervo de Dios Juan Pablo II.
Tras hacer hincapié en que «desde la perspectiva
sobrenatural, comprendemos que la paz es al mismo tiempo un don de Dios y una obligación
para cada individuo», Benedicto XVI subraya que precisamente «el clamor del mundo
que anhela la paz, del que se hacen eco las familias y las comunidades en todo el
planeta, es asimismo un ruego a Dios y un llamamiento a cada hermano y hermana de
nuestra familia humana».
Con este mensaje, el Papa se suma a los representantes
de las diferentes religiones reunidos en el Monte Hiei, con el anhelo de que «sus
oraciones y activa colaboración alcancen para todos la paz y fortalezcan su firme
resolución de testimoniar la razón de la paz que supera la irracionalidad de la violencia».
Benedicto
XVI evoca en este mismo mensaje al supremo líder del budismo Tendai, el Venerable
Etai Yamada, que no sólo acogió la invitación del Papa Wojtyla y acudió el 27 de
octubre de 1986 a Asís, para participar en la Jornada Mundial de Oración por la Paz,
sino que también acogió profundamente el mensaje de Juan Pablo II y organizó, a partir
del año siguiente, estos encuentros de oración en el Japón, eligiendo para su celebración
los primeros días de agosto, para conmemorar a las víctimas de Hiroshima.