La Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano cierran su balanza de pagos 2006
con superávit
Martes, 3 jul (RV).- Ayer se celebró en el Vaticano la 41 reunión del Consejo de Cardenales
para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede, presidida
por el cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone.
Al dar comienzo a
esta reunión, el cardenal Sergio Sebastiani, presidente de la Prefectura para los
Asuntos Económicos de la Santa Sede presentó el balance final consolidado del año
2006 de la misma Santa Sede. Las entradas fueron de casi 230 millones de euros y se
registró un superávit de más de 2 millones y cuatrocientos mil euros. Las salidas
de este balance se deben, en su mayoría, a los gastos ordinarios y extraordinarios
de los Dicasterios y Organismos de la Santa Sede, que según sus propias competencias,
colaboran con el Santo Padre en el cuidado de la Iglesia Universal. En estos Organismos
trabajan más de dos mil setecientas personas, de los que mil 600 son laicos. Más de
700 eclesiásticos y más de 300 religiosos.
El cardenal Sebastiani presentó
también el balance final para el mismo año 2006 del Estado de la Ciudad del Vaticano,
al que compete la gestión del territorio y el ejercicio de las actividades de soporte
a la Santa Sede. El Gobernatorato tiene la tarea específica de tutelar, valorizar
y restaurar el gran patrimonio artístico de la Santa Sede. Cuya expresión peculiar
son los Museos Vaticanos, que en 2006 fueron visitados por 4 millones y doscientos
mil turistas, provenientes de todo el mundo. El 2006 se cerró con un resultado positivo
de casi 21 millones 850 mil euros. Los empleados del Estado de la Ciudad del Vaticano
son casi mil setecientos. En 2006 el fondo de pensiones vaticano erogó más de 15 millones
de euros para los que se jubilaron en dicho año.
Como es tradicional, en la
reunión de ayer, los cardenales al examinar dichos balances, afrontaron el tema de
los medios de comunicación social del Vaticano. Considerando su relevancia informativa
y pastoral. Es decir, todo lo concerniente a Radio Vaticano, el Centro televisivo,
el Osservatore Romano, la Oficina de Prensa e Internet. Instrumentos que, para estar
al paso con los tiempos, requieren relevantes recursos financieros y exigen continuas
innovaciones tecnológicas.
Además, se presentó el Óbolo de San Pedro, constituido
por el conjunto de ofertas de las Iglesias particulares, que se recaudan en la solemnidad
de los Santos Pedro y Pablo; las de los Institutos de Vida Consagrada, de las Fundaciones
y de los fieles. En 2006, fueron casi 102 millones de dólares, que el Santo Padre
ha destinado a las exigencias de su Ministerio Pontificio, al servicio de la Iglesia
Universal.
Por su parte, para sostener la estructura central de la Iglesia,
los Obispos otorgaron más de 24 millones de euros. Estas contribuciones no abarcan
las establecidas por medio de acuerdos bilaterales con algunos estados, que están
destinadas a las Iglesias particulares respectivas. Al final de la reunión, los miembros
del Consejo de Cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos
de la Santa Sede manifestaron su gratitud a cuantos, con generoso empeño, han querido
expresar al Santo Padre su cercanía y participación.