Mensaje final del XXII Congreso Mundial del Apostolado del Mar
Lunes, 2 jul (RV).- Se ha hecho público el mensaje final del vigésimo segundo congreso
mundial del Apostolado del Mar que terminó el pasado 29 de junio en la ciudad de Gdynia,
en Polonia. El congreso convocado por el Pontificio Consejo para la Pastoral de los
emigrantes e itinerantes se dirige a las gentes del mar, con el fin de enviarles un
fraternal mensaje: “la necesidad de ser solidarios con ellos, en testimonio de esperanza”
y pide a todos los agentes del mar, en especial marineros y pescadores, que sean testigos
de esperanza para un humanismo marítimo inspirado cristianamente.
La Iglesia
denuncia la existencia de numerosas situaciones inhumanas, que se perpetúan en el
mundo del mar: seres humanos que viven todavía entre grandes injusticias e indescriptibles
sufrimientos. Pero al mismo tiempo, subraya el mensaje, la comunidad cristiana sabe
que la gente del mar vive los auténticos valores de la solidaridad y la coexistencia
amigable entre personalidades, culturas y religiones diferentes. Como recuerda el
Papa Benedicto XVI en su encíclica Deus Caritas est, “el Señor nos pide no solamente
ser la voz de los sin voz, sino ser su Palabra”, vivida y repetida por nosotros en
el mundo del mar, vuestro y nuestro mundo.
“La Esperanza Cristiana -acaba
señalando el mensaje-, solicita a la Iglesia servir a la gente del mar allá donde
nos encontremos, ya sea detrás de la opinión pública, de los diversos responsables
o desde las comunidades cristianas. Para que esas personas y grupos humanos no se
queden a orillas del mar, el mensaje insiste en que los cristianos estemos atentos
con ellos, con los que van mar adentro y viven del océano y de su cultura.