El nombramiento del cardenal Tauran muestra la importancia que el Papa da al diálogo
entre las religiones
Martes, 26 jun (RV).- Como anunciaba él mismo ayer, Benedicto XVI ha nombrado al cardenal
Jean Louis Tauran presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
Nada más recibir este cargo, que asumirá a partir del próximo 1 de septiembre, este
purpurado ha concedido unas declaraciones para nuestra emisora, sobre la decisión
del Santo Padre de que el dicasterio para el diálogo con las religiones vuelva a tener
autonomía propia:
«Creo que muestra la gran importancia que el Papa da al
diálogo entre las religiones y, en particular, con el Islam. Por lo que ha querido
que este Consejo recupere su autonomía para ser un instrumento más eficaz al servicio
de este diálogo entre las religiones».
También le preguntamos al cardenal
Tauran si se puede decir que la crisis de Ratisbona ha tenido un papel en esta decisión:
«Sí.
Pienso que ha tenido una influencia decisiva. También porque gracias a las reacciones
el Papa pudo aclarar su pensamiento. Se ve muy bien, leyendo los discursos que el
Papa ha dirigido a los embajadores de los países árabes, por ejemplo, así como a los
que provienen de Asia y le presentan sus Cartas Credenciales, se ve muy bien el hilo
conductor en el pensamiento del Papa, que piensa que el diálogo interreligioso es
factor de paz. Así como, para el mismo Pontífice las religiones están al servicio
de la paz».
En esta nueva responsabilidad que le encomienda Benedicto XVI,
el cardenal Tauran espera brindar su larga experiencia en la diplomacia de la Santa
Sede y en la Secretaría de Estado y nos cuenta su anhelo de impulsar un trabajo de
concertación en favor del diálogo interreligioso:
«Pienso que, según lo
que me ha dicho el Santo Padre, efectivamente, mi experiencia sobre la problemática
de Oriente Medio y los conocimientos que tengo en el mundo árabe me ayudarán a ofrecer
mi granito de arena para esta construcción que es el diálogo entre las religiones.
Sobre todo, pienso escuchar a mis colaboradores, que me pondrán al tanto de los dossiers
que están sobre la mesa. Por el momento, pensando en el futuro, quisiera impulsar
un trabajo de concertación. Por ejemplo, entre este Pontificio Consejo, la II sección
de la Secretaría de Estado, la Congregación para las Iglesias Orientales y la Congregación
para la Evangelización de los Pueblos y el Pontificio para los Estudios Árabes, de
forma que todos puedan tener una visión completa sobre la problemática de este diálogo
entre las religiones».
Benedicto XVI ha reiterado en varias oportunidades
que el diálogo interreligioso es ‘irrenunciable’, en particular ante la situación
en Oriente Medio:
«Ciertamente. En efecto, el Papa sigue reiterando, como
dijo en Colonia que el diálogo, por ejemplo con los musulmanes, no es algo pasajero.
Sino que pertenece a la acción de la Iglesia. Porque la Iglesia es esencia de Dios,
en la medida de que Cristo es la Palabra de Dios. Por lo que la Iglesia es Palabra,
es conversación y diálogo de Dios, esencialmente».