Vida y obra de los cuatro nuevos santos de la Iglesia universal
Domingo, 3 jun (RV).- Los cuatro santos canonizados hoy por Benedicto XVI vivieron
en distintas épocas y países, aunados, como ha señalado el Papa, por su amistad espiritual
con Jesús. Como el santo maltés, Jorge Preca, nacido en 1880 y fallecido en 1962.
Impulsó la Sociedad de la Doctrina Cristiana, congregación centrada en la actividad
misionera.
El nuevo santo polaco, Simón de Lipnica, nació en 1435. Dejó sus
riquezas familiares y un futuro que le iba a garantizar éxitos en este mundo, para
vestir el sayo franciscano y dedicar su vida al prójimo. Falleció, en 1482, víctima
de la peste que había contraído mientras atendía a las numerosas víctimas de este
flagelo en Cracovia.
El santo pasionista Carlos de San Andrés Houben, nacido
en Holanda en 1821, murió en 1893, habiendo transcurrido largos años en Inglaterra
e Irlanda. Confesor y maestro espiritual, su fama de santidad estuvo acompañada por
el carisma taumatúrgico.
La vida de santa María Eugenia de Jesús fue larga,
una vida que atravesó casi todo el siglo XIX. Nacida en una familia burguesa, en 1817
en Metz (Francia), no parecía estar destinada a trazar un camino espiritual en la
Iglesia de Francia.
Después de un camino de conversión interior, a los 22 años,
María Eugenia se convierte en Fundadora de las Religiosas de la Asunción, entregadas
a consagrar toda su vida y todas sus fuerzas para extender el Reino de Cristo en el
mundo. Falleció el 10 de marzo de 1898. Fue beatificada por Pablo VI, en Roma, el
9 de febrero del Año Santo de 1975.
Hoy, las religiosas de la Asunción, están
presentes en 34 países: 8 en Europa, 5 en Asia, 10 en América y 11 en África. Las
Religiosas, unas 1250, forman 170 comunidades a través del mundo. La rama laica –Asunción
Juntos– formada por Amigos de la Asunción y Comunidades o Fraternidades de la Asunción,
es numerosa: unos miles de Amigos y algunos centenares de Laicos comprometidos según
el Camino de Vida.