El Papa expresa su agradecimiento particular a los misioneros “fidei donum”, algunos
de los cuales han derramado la propia sangre por difundir el Evangelio en el mundo
Sábado, 5 may (RV).- “Todos somos misioneros y estamos comprometidos, de distinta
forma, en el anuncio del Evangelio”. A última hora de la mañana, Benedicto XVI ha
recibido en la Sala Clementina del palacio Apostólico del Vaticano a los participantes
en el encuentro del Consejo Superior de la Obras Misionales Pontificias y al Congreso
Mundial de los Misioneros “Fidei Donum”. “Somos todos misioneros, estamos todos comprometidos
aunque sea de manera diversa en el anuncio del Evangelio”. Así se lo ha manifestado
el Papa a todos los presentes.
Benedicto XVI ha recordado la intuición profética
que tuvo Pío XII el cual “ante la evolución de los tiempos y al hacerse presente en
la escena histórica nuevos pueblos y naciones, con gran visión sabia y pastoral comprendió
que se abrían inéditos y providenciales horizontes e itinerarios misioneros para el
anuncio del Evangelio” especialmente en África.
“Doble era el objetivo que
animaba” al papa Pacelli, ha subrayado Benedicto XVI. Por una parte, quería suscitar
en cada componente del pueblo cristiano una renovada “llama” misionera y, por otra,
promover una colaboración más consciente entre las diócesis de antigua tradición y
las regiones de primera evangelización.
En el curso de estos cinco decenios,
la invitación de Pío XII ha sido repetida más de una vez por mis predecesores y, gracias
también al impulso dado por el Concilio Vaticano II, ha ido multiplicándose el número
de sacerdotes “fidei donum”, que han partido junto a los religiosos y los voluntarios
laicos en misión para África y otras regiones del mundo, algunas veces a costa de
no pocos sacrificios para sus diócesis a las que pertenecen. Quisiera expresar un
agradecimiento particular a estos nuestros hermanos y hermanas, algunos de los cuales
han derramado la propia sangre por difundir el Evangelio.
Después el Pontífice
se ha detenido en algunas dificultades que tiene hoy el mundo misionero: como es sobre
todo “la disminución y el envejecimiento del clero en las diócesis que anteriormente
enviaban misioneros a regiones lejanas. “En el contexto de una difundida crisis vocacional
-ha explicado el Santo Padre- esto constituye ciertamente un desafío que es menester
afrontar”. Pero a pesar de ello, el Papa ha exhortado “a dirigir la mirada confiada
hacia el futuro, dando una renovada y más auténtica identidad a los misioneros fidei
donum, en un contexto mundialmente cambiante respecto a los años 50, del pasado siglo.