«El diálogo interreligioso e intercultural es una necesidad vital de la que depende
en gran parte nuestro futuro»
Jueves, 3 may (RV).- «El diálogo interreligioso e intercultural no puede reducirse
a una opción temporánea. Es una necesidad vital, de la cual depende en gran parte
nuestro futuro». Lo recordaba hace unos días en Ginebra, el Observador Permanente
de la Santa Sede ante la UNESCO, Mons. Francesco Follo, en su intervención ante la
176 sesión del Consejo Ejecutivo de este organismo de Naciones Unidas para la educación,
la ciencia y la cultura.
Citando las palabras que Benedicto XVI pronunció
durante su encuentro con los representantes de diversas comunidades musulmanas en
Colonia, el prelado reiteró precisamente la importancia del diálogo interreligioso
para la promoción del respeto y del diálogo entre las culturas.
En un mundo
expuesto a conflictos que corren el riesgo de desencadenar actos de violencia, los
intercambios entre las culturas ofrecen más que nunca posibilidades de encuentro,
de diálogo y de paz, recordó asimismo el Observador Permanente de la Santa Sede ante
la UNESCO, refiriéndose al punto 19 del Proyecto de estrategia a medio plazo 2008-2012.
Sin querer olvidar o negar las divergencias entre las religiones, es importante
priorizar los intercambios culturales para lograr que las diferencias se pongan al
servicio de la justicia y de la paz. Mons. Francesco Follo se refirió a los dolorosos
y tristes actos en los que se ha pretendido malemplear el factor religioso como pretexto
para las violencias. Pero puso de relieve también el importante papel de las religiones
en la promoción de la cohesión social, de la reconciliación y de la pacificación entre
los pueblos.
El prelado evocó las reiteradas exhortaciones de Benedicto XVI
sobre el deber que tiene nuestro mundo de «tomar cada vez mayor conciencia de que
todos los hombres son profundamente solidarios, invitándolos a considerar sus diferencias
históricas y culturales no para enfrentarse sino para respetarse recíprocamente».
( Discurso de Benedicto XVI ante el cuerpo diplomático en la Nunciatura Apostólica
en Ankara, 28 de noviembre de 2006)